El presidente del parlamento libanés, Nabih Berri, aplazó hoy, por vigésimo octava vez consecutiva, la audiencia para elegir al jefe del Estado, un vacío institucional al que se atribuye el agravamiento de la crisis política nacional.

Debido a la falta de quórum por la inasistencia deliberada de los diputados, Berri fijó para el próximo 30 de septiembre la sesión en la que se intentará votar por el sucesor de Michel Sleiman, el último presidente de El Líbano, que culminó su mandato constitucional el 25 de mayo del pasado año.

Los diputados habían sido convocados para este miércoles por Berri para votar por las candidaturas de Michel Aoun, líder del Movimiento Patriótico Libre (MPL), y de Samir Geagea, jefe del partido Fuerzas Libanesas (FL), avalados por las bancadas 8 de Marzo y 14 de Marzo, en ese orden.

Como ocurrió en las 27 citaciones anteriores, los legisladores del 8 de Marzo, que dirige el movimiento de Resistencia chiita Hizbulah (Partido de Dios), boicotearon la sesión dada su negativa a apoyar a Geagea, al que acusan de pro-occidental y pro-saudita.

Hay otros aspirantes, pero ninguno parece decidido a hacer compromisos que permitan a los diputados asistir a las convocatorias para poner fin al vacío en el Palacio de Baabda, sede de la Presidencia.

Con 18 confesiones étnico-religiosas, El Líbano aplica un sistema de repartición de poderes en el que la Presidencia del país se reserva para un cristiano maronita, mientras la jefatura del parlamento corresponde a un musulmán chiita y la del Gobierno (primer ministro) a uno sunnita.

El legislador de FL Georges Adwan comentó que hay gran presión de la ciudadanía para elegir al jefe del Estado, y afirmó que su formación apoya la adopción de una nueva ley electoral parlamentaria basada en la proporcionalidad para "lograr la mejor representación" en el hemiciclo.

El nuevo fiasco en el proceso electoral coincide con un ambiente de crispación política y social a raíz de las multitudinarias manifestaciones de activistas inconformes con la gestión del gobierno a la acumulación de basura en las calles de Beirut y Monte Líbano.

Aoun y Geagea se reunieron a comienzos de junio en la residencia del primero y firmaron un memorando de intenciones que llamó a elegir un presidente, aferrarse al diálogo político y fortalecer las instituciones del Estado, pero sin avances tangibles para revertir el impasse.(I)