Eugene de Kock, el verdugo del apartheid

Eugene de Kock, una de las figuras más oscuras del apartheid (sistema de segregación racial en Sudáfrica y Namibia), conocido también como  ‘el hombre del mal’, fue arrestado en 1994 cuando terminó el régimen, condenado en 1996 a 2 cadenas perpetuas y a 212 años de cárcel por haber matado, torturado y secuestrado a decenas de personas durante la era racial que duró entre 1948 y 1994.

Apodado ‘asesino número uno’, ‘asesino del apartheid’ y ‘el torturador’ por los medios sudafricanos, tuvo un papel importante en la máquina criminal de la segregación.

El antiguo coronel y jefe de la C1 entre 1980 y 1990, quien en la actualidad tiene 66 años, reconoció más de 100 actos de asesinato, tortura y fraude ante la Comisión para la Verdad y la Reconciliación (TRC), que se estableció en 1995 para esclarecer y, en algunos casos, perdonar a quienes confesaron crímenes durante el apartheid, publicó AFP.

La TRC le concedió la amnistía por muchos de sus delitos, incluidos 2 atentados con bomba y 12 asesinatos de militantes que luchaban contra el régimen segregacionista, pero se la negó por el asesinato de 5 hombres en 1992, al considerar que las víctimas no tenían ninguna relación con la guerrilla antiapartheid y que los actos no contenían, por tanto, justificación política.

Pero Sudáfrica no deja de dar sorpresas en su intento de pasar página a los años más siniestros de su historia. En una decisión no exenta de polémica, las autoridades ordenaron el viernes poner en libertad condicional al De Kock,  tras 20 años de prisión, reportó ABC.

“En el interés de la reconciliación nacional he decidido conceder la libertad condicional a Eugene de Kock”, declaró el ministro Michael Masutha.

Consciente de la espinosa decisión, las autoridades no han dado detalles sobre el lugar y momento exacto de su puesta en libertad. En todo caso, el Ministerio de Justicia no emitirá una decisión firme sobre la liberación definitiva hasta dentro de un año.

La tarea principal de Kock era acallar a los líderes de los movimientos contra el régimen segregacionista, en particular a los del Congreso Nacional Africano (ANC), de Nelson Mandela, quien se convirtió en presidente en 1994. Por ironía del destino, el actual gobierno del ANC lo liberó.

Para muchos, los asesinatos, secuestros y torturas de Kock eran crímenes demasiado odiosos para ser perdonados, citó El Clarín.

El Ministro de Justicia informó también que se denegó la libertad vigilada a Clive Derby-Lewis y Ferdi Barnard. Derby-Lewis, de 78 años, asesinó en 1993 al líder del Partido Comunista Sudafricano, Chris Hani. Actualmente tiene cadena perpetua, sufre un cáncer de pulmón y ha solicitado en numerosas ocasiones su salida de la cárcel.