Una serie documental que implica a candidatos opositores bolivianos con políticas neoliberales y con agencias de Estados Unidos fue estrenada ayer en La Paz, a menos de 2 semanas de las elecciones generales del próximo 12 de octubre.

El documental de 6 capítulos, realizado por los productores argentinos Andrés Sal.Ari y Mariano Vásquez, se estrenó en el auditórium del Banco Central y se pasará, a razón de un segmento semanal, por varias televisoras, con la intención de que la población conozca los estrechos lazos de algunos de los candidatos con políticas de derecha y con la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).

La filmación recuerda la posición del líder de Unidad Demócrata (UD), Samuel Doria Medina, con respecto a los recursos naturales del país, cuando era ministro de Coordinación y Planificación de Jaime Paz Zamora, en el período 1991-1993.

Entonces, el ahora candidato de UD y segundo en las encuestas tras el presidente Evo Morales, en el contexto de la llamada Nueva Política Económica, privatizó una empresa del Estado cada semana, con el argumento de que era la única forma de salvar al país.

Los precios de las ventas eran mínimos, porque, según Doria Medina, las cosas usadas valían mucho menos, en tanto poco después de abandonar su cargo apareció como nuevo dueño de la empresa cementera Los Puentes, ubicada en el departamento de Tarija, la cual le permitió convertirse en los años siguientes en un próspero empresario.

Al mismo tiempo, la serie deja claros los nexos de Jorge Tuto Quiroga, ahora candidato por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), con Estados Unidos, cuyas políticas acató sin el menor reparo.

Quiroga, quien fue vicepresidente de Hugo Bánzer, asumió al frente del país desde el 7 de agosto de 2001 al 6 de agosto del año siguiente por enfermedad del mandatario electo y desde entonces facilitó la labor de la DEA, la cual se encargó de reprimir a los campesinos, sobre todo a aquellos que se dedicaban al cultivo de la coca.

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La injerencia estadounidense dejó numerosos muertos y heridos y muchos de los líderes sindicales y cocaleros fueron asesinados o golpeados, entre estos últimos Evo Morales Ayma.

La serie documental pone de manifiesto la abierta injerencia de la embajada estadounidense en los asuntos del país y los mensajes de los respectivos embajadores, los cuales, según testigos, parecían ordenanzas o amenazas.

Como parte de la campaña electoral, Quiroga promete acabar con el narcotráfico en el país, aunque no explica si con los mismos métodos utilizados en su anterior mandato; en tanto Doria Medina admitió que tiene las puertas abiertas a la DEA y negó que su intención sea la de volver a las privatizaciones.

Este último, sin embargo, no se cansa de resaltar la eficacia de la empresa privada sobre aquellas de control estatal.

Debate televisivo

El domingo 4 candidatos a la presidencia de Bolivia participaron del único debate público que se realizó en La Paz de cara a las elecciones.

A la cita acudieron el empresario Samuel Doria Medina (Unidad Demócrata), el expresidente Jorge Quiroga (Partido Demócrata Cristiano), el exalcalde de La Paz Juan del Granado (Movimiento Sin Miedo) y el líder indígena de la Amazonía Fernando Vargas (Partido Verde).

El gobierno señaló con anticipación que el presidente Morales no acudiría al encuentro, pues -aseguró- que él no debate con partidos ligados a la derecha.

Los 4 candidatos debatieron sobre política económica, problemas de salud, educación, seguridad ciudadana y política internacional.

DATOS

Según una última encuesta de hace 2 semanas del diario privado El Deber, Morales es el favorito para las elecciones con el 54% de intención de voto, seguido a distancia por Doria Medina (14%), Quiroga (7%), Del Granado (3%) y Vargas (1%).

Cerca de cinco millones de bolivianos, de una población total de 10 millones, están llamados a votar el 12 de octubre para elegir presidente, vicepresidente y renovar la totalidad del Parlamento (36 senadores y 130 diputados) para el período 2015-2020.

Según expertos, Morales tiene a su favor los resultados alcanzados por la nacionalización de sectores y empresas estratégicas como los hidrocarburos, la minería y las telecomunicaciones, así como la repartición de las ganancias mediante bonos asistenciales y la visibilización de segmentos tradicionalmente marginados.