Las condiciones para acceder al fondo de recuperación de la Unión Europea para hacer frente a la crisis desatada por la pandemia centró ayer las discusiones de los líderes europeos, quienes en una cumbre en Bruselas buscan reactivar la economía de sus países. 

La base de la discusión es el plan de la Comisión Europea de un fondo de $ 840.000 millones, que Bruselas tomaría prestado en nombre de los 27.

Sin embargo, durante las primeras siete horas de negociación, los líderes de los países adeptos del rigor fiscal dejaron claros sus reclamos. Tanto el volumen del fondo, como su distribución entre préstamos y ayudas en uno y dos tercios, respectivamente, son las principales objeciones de Países Bajos, Austria, Suecia y Dinamarca, que abogan por priorizar los préstamos. 

España e Italia advirtieron que no aceptarán que para recibir los fondos para sus planes económicos tengan que ser aprobados por unanimidad del resto de países. La canciller alemana, Ángela Merkel, auguró unas negociaciones largas y difíciles. (I)