Las tropas sirias atacaron un pueblo en la provincia de Hama (centro) y bombardearon ayer la localidad de Duma, cerca de Damasco, un mes después de entrar en vigencia el alto el fuego, aceptado por el régimen y la oposición, pero continuamente violado. Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña, la represión y los combates entre tropas leales al régimen sirio y desertores dejaron 23 muertos el domingo en Siria. El OSDH también indicó que "cinco civiles, incluida una mujer, murieron y otros 18 resultaron heridos, tres de ellos gravemente, por disparos de las fuerzas gubernamentales”.