El presidente de Siria, Bashar al Assad, dijo ayer que no habrá indulgencia con los terroristas y que su gobierno y el pueblo lucharán para erradicarlos del país. El mandatario dio estas declaraciones tras recibir al secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Said Jalili, quien llegó ayer a Damasco. “Siria está en camino de un diálogo nacional y es capaz, con la voluntad de su pueblo, de hacer fracasar los proyectos externos que tienen como objetivo el eje de la resistencia en la región y el papel de Siria en la misma”, reafirmó Al Assad. Por su parte, Jalili indicó que “la solución a la crisis en Siria tiene que venir del interior del país, a través del diálogo nacional, y no por la intervención de fuerzas externas”. Jalili también mencionó que su país utilizará los medios necesarios para exigir y conseguir la liberación inmediata de los 48 ciudadanos iraníes secuestrados el pasado sábado en Damasco, de lo que acusa a Estados Unidos por su “flagrante apoyo a los grupos terroristas”.