Bucarest.- Los efectos colaterales de la subida del franco suizo en Europa del Este se perciben en el mercado, que ha vivido un auténtico terremoto tras el anuncio del Banco Nacional Suizo (BNS) de permitir la libre fluctuación de su divisa contra el euro. La apreciación del 14% con respecto a la moneda única europea tiene consecuencias devastadoras sobre las hipotecas en esta divisa. Muchos europeos contrataron créditos en francos suizos en los últimos 6 años para beneficiarse de la estabilidad de esta moneda y de los bajos tipos de interés suizos, pero ante la apreciación en la moneda, actualmente sus deudas son una fuente de angustia. En enero el BNS decidió dejar de fijar un cambio mínimo de 1,20 francos suizos por euro en respuesta a la considerable depreciación de la moneda de la Eurozona frente al dólar, lo que revalorizó el cambio de la moneda helvética. Ahora mismo con 1,038 francos suizos se puede comprar 1 euro. Esto ha traído como consecuencia que aumente la morosidad entre los clientes con créditos hipotecarios, explica Idealista.com. Además, según una investigación del grupo Prisa, la brusca subida de los precios podría ser otro motivo para que los afectados demanden a las entidades con las que firmaron estos préstamos, publicó bolsamania.com. En Rumania, por ejemplo, se han contabilizado 75.000 casos en estas circunstancias. Daniela Gornea y su marido economista, con 2 hijas, no se ganan mal la vida. Pero no lo suficiente para la actual situación. “Creo que la voy a perder, no tengo otra opción”, explica Daniela sobre su vivienda en el sur de Bucarest. “Un pago de 740 francos suizos quiere decir 3.700 o 3.800 leu rumanos (moneda) para unos ingresos de 4.000. No puedo hacer ningún otro plan y está claro que voy a perder la casa”, resaltó es.euronews. El Banco Central de Rumania descartó obligar a las entidades financieras a mantener las hipotecas con los antiguos tipos de cambio o reducir la exposición al franco. Una solución que sí se aplica en otros países de la región, como Hungría. “El banco nacional ha hablado con las entidades financieras para pedirles que tengan sus puertas abiertas y muestren su mayor comprensión a los clientes”, manifiesta Adrian Vasilescu, consejero de la entidad. “Se espera que las entidades estén disponibles y estudien la situación caso por caso para intentar algún tipo de solución”, agrega. En Croacia, por ejemplo, el Gobierno sí congeló el tipo de cambio antes del 15 de enero, fecha en que el BNS desligó el curso de la moneda local al euro. En Hungría, las autoridades han transformado directamente estos préstamos a la divisa nacional. En Serbia prohibió la contratación de créditos hipotecarios en francos suizos a partir de 2011, citó swissinfo.ch. En cambio, en Polonia se pide a los bancos que actúen de forma discrecional. “Mucha gente que contrató créditos en francos suizos no era consciente de los riesgos que implicaba esta elección. No se les explicó bien la situación. Los banqueros no pueden esperar que los clientes tengan los mismos conocimientos que un economista”, añade la polaca Agniezska Gagala, perjudicada del cambio de divisas monetarias, que demanda una solución. Una tormenta similar ocurrió en 2008, que generó la gran crisis hipotecaria en Europa. España vivió la crisis más intensa de su historia desde 2008 hasta 2014. En 2009, Polonia vivió una situación similar. También en Hungría, más de 6 años, el 97% de las hipotecas era contratada en francos, según Piroska Mohácsi Nagy, economista del BERD. Y la mayor parte de estos créditos fue firmado a partir de 1991, después de la caída de la Unión Soviética. El Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) deja claro, no obstante, que el problema que enfrenta hoy el este europeo con estos pasivos no es tan grave como en 2008. DATOS La reciente apreciación del franco no amenaza la solvencia de los Estados o de los bancos, sí hace mella en las finanzas de los ciudadanos y genera nuevos riesgos de inestabilidad en países que ya viven problemas sociales. El Banco Nacional Suizo jamás advirtió que renunciará al tipo de cambio mínimo de 1,20 francos por euro. Por lo que los deudores se dicen engañados. Algunos países ya tomaron medidas. Poco después del anuncio del Banco Nacional Suizo. El Parlamento croata votó a favor de imponer un tipo de cambio artificial para los bancos (en beneficio de los clientes). Actualmente, Rumania revisa qué medidas tomar para atenuar las consecuencias de los créditos en francos suizos de alrededor de 75.000 ciudadanos.