Decenas de miles de opositores al matrimonio homosexual participaron, ayer en París, en una marcha contra el proyecto de ley promovido por el gobierno del presidente François Hollande y que será sometido al Parlamento francés a finales de este enero. Tras la consigna “todos nacidos de un hombre y una mujer”, los manifestantes, que tienen el apoyo del principal partido de la oposición de derecha, la Unión por un Movimiento Popular (UMP) y de la Iglesia católica, marcharon hasta la explanada de Champ-de-Mars, en París. Aproximadamente 800.000 manifestantes, entre ellos muchas familias con sus hijos, enarbolaban banderas rosas, color elegido por los organizadores, y pancartas en las que se podía leer, entre otras frases: “No hay óvulos en los testículos” o “dos vacas no hacen un ternero”. Para el portavoz del colectivo de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales Inter-LGBT, Nicolas Gougain, con esos mensajes los organizadores juegan con “el miedo a lo ajeno”,  y pese a las pretensiones de los convocantes, la homofobia implícita es inequívoca.