Dirigentes civiles del departamento minero de Potosí (suroeste boliviano), que llevan 3 semanas en huelga exigiendo obras e inversiones, pidieron la mediación de la Iglesia para dialogar con el gobierno de Bolivia, intervención que el poder Ejecutivo no acepta. Los líderes del Comité Cívico de Potosí llegaron a La Paz para pedir mantener un diálogo con el presidente, pero el gobierno aseguró que pueden conversar solo con ministros, sobre un pliego de demandas. Potosí -que en la colonia y en la república forjó riquezas privadas- demanda obras como la construcción de una fábrica de cemento, un aeropuerto internacional, un hospital de tercer nivel con especialidades y proyectos de reforestación del Cerro Rico. Este último ha sido afectado por la explotación privada. Los 200.000 habitantes viven de la minería y el turismo. (I)