Más que los ataques aislados, como el que tuvo por blanco una comisaría de París ayer, lo que temen en 2016 los servicios antiterroristas de Europa son atentados yihadistas múltiples y coordinados en varios países del continente. Las matanzas del 13 de noviembre en París (130 muertos) demostraron que varios equipos de kamikazes decididos, equipados con kalachnikovs y explosivos artesanales, pueden causar daños terribles y traumatizar al país antes de ser neutralizados. Y si fueran múltiples a escala de la Unión Europea, el efecto sería más devastador. “Pienso que lamentablemente en 2015 todavía no vimos lo peor”, confía a la AFP, pidiendo el anonimato, un oficial de la lucha antiterrorista. “Vamos hacia una especie de 11 de septiembre europeo: ataques simultáneos, el mismo día en varios países, varios lugares. Algo muy coordinado. Sabemos que los terroristas trabajan para ello”, afirma. Ayer la Policía francesa abatió a un hombre que intentó entrar en una comisaría de París armado con un arma blanca. El suceso ocurrió cuando se cumplió un año del atentado contra la revista Charlie Hebdo y con el país en estado de emergencia por los ataques del pasado 13 de noviembre. (I)