El exdictador José Efraín Ríos Montt llegó en una ambulancia al Tribunal B de Mayor Riesgo de Guatemala, después de que la jueza a cargo de dicha judicatura ordenara su traslado para iniciar un nuevo juicio en su contra por los delitos de genocidio y crímenes de lesa humanidad. En el primer juicio celebrado en 2013, el militar fue condenado a 80 años de prisión, pero debido a errores en el proceso la Corte de Constitucionalidad (CC), máxima instancia jurídica de Guatemala, anuló el fallo y ordenó la realización de un nuevo debate oral y público. El hecho dividió a la opinión pública guatemalteca.