Miles de catalanes marcharon ayer en Barcelona para pedir la independencia de España de la región autónoma de Cataluña de cara a la crisis económica que vive el país, con motivo del Día de Cataluña, conocido como Diada. El centro de la ciudad se llenó de banderas regionales y miles de autobuses llegaron desde otros puntos de la comunidad catalana. Según los organizadores, se congregaron dos millones de personas, pero para la Policía y la Guardia Civil eran 600.000.