Al menos trece personas murieron hoy en un nuevo ataque en una comisaría de policía de la región noroccidental china de Xinjiang, donde las tensiones entre el régimen comunista y los grupos extremistas musulmanes han aumentado en los últimos meses. Según la agencia oficial Xinhua, que cita a las autoridades locales, los trece muertos formaban parte de un grupo de atacantes y fueron abatidos por las fuerzas de seguridad, mientras que tres policías resultaron heridos en el suceso. La prensa local asegura que un vehículo se estrelló contra la oficina de policía y los que viajaban en él detonaron varios explosivos. EFE