Manuel Neuer y Hugo Lloris, los arqueros titulares de Alemania y Francia, mantendrán mañana en Maracaná un duelo a distancia para tratar de permitir el pase de su equipo a las semifinales del Mundial, tras una temporada que ambos han vivido de manera muy diferente. Mientras Neuer llegó al torneo tras un año en el que volvió a ser uno de los líderes naturales del Bayern, que conquistó esta campaña la Bundesliga, la Copa de Alemania y el Mundial de Clubes, Lloris ha tenido un año delicado en el Tottenham, con 58 tantos recibidos en 45 partidos.

Pero si sus meses anteriores a la Copa del Mundo fueron muy distintos, con Neuer con más motivos para estar pletórico de confianza, los números en el Mundial parecen mucho más nivelados para estos dos arqueros de 28 años, nacidos ambos en 1986 y con carreras consolidadas. El capitán francés solo ha recibido goles en un partido de los cuatro que ha jugado su equipo en la competición, en el triunfo 5-2 sobre Suiza, en la segunda jornada de la segunda fase. En los otros partidos (3-0 a Honduras, 0-0 con Ecuador, 2-0 a Nigeria en octavos), Francia se mantuvo imbatida.

En el caso de Alemania, el equipo no recibió goles en dos partidos de la primera fase, en las victorias 4-0 ante Portugal y 1-0 frente a Estados Unidos, pero sí en el empate 2-2 con Ghana y luego uno al final de la prolongación del duelo contra Argelia (2-1) en octavos.

En una Alemania llena de jugadores de calidad y de talento en cada una de sus líneas, muchos coinciden en que el arquero Neuer ha sido hasta ahora el protagonista del equipo, especialmente por su juego con el pie en el partido ante Argelia, saliendo en los momentos adecuados y jugando casi como un líbero en algunas fases del partido.

Neuer se prepara, además, para llegar a su partido número 50 con el equipo nacional en el encuentro de mañana en Río de Janeiro. Frenar a Karim Benzema, Olivier Giroud y compañía sería sin duda la mejor forma de celebrarlo.

El francés Lloris, por su parte, está acostumbrado a un rol mucho más secundario, tanto en su club, el Tottenham, que está lejos del papel mediático del Bayern, como en la selección nacional, donde es el capitán, pero en la que su carácter tímido y discreto le hace ser invisible para muchos. Para los que no ha sido invisible es para los rivales de Francia en este Mundial.