Los lobos se fueron convirtiendo en perros y llegaron a ser nuestros mejores amigos
Son nuestros mejores amigos. Los perros están con nosotros en las buenas y en las malas. En la vida cotidiana y también en las grandes hazañas.
Había perros en el viaje de Colón a América, en la conquista del Polo Sur y en el primer viaje alrededor de la órbita terrestre. Con ellos, hemos alcanzado el éxito en zonas donde el clima o la orografía hubiesen sido muy difíciles de superar si es que estábamos solos. Los perros han sido vitales para nosotros. Para los Inuit, los aborígenes del Círculo Polar Ártico -por ejemplo- hasta la invención de las motos de nieve fueron imprescindibles para su supervivencia porque sin ellos no hubiesen podido moverse de un lugar a otro.
UNA VIEJA AMISTAD
¿Cuando y cómo empezó esta amistad tan especial? Hace mucho tiempo. La ciencia apunta a que hace unos 10 o 12 mil años los lobos empezaron a acercarse a nosotros y este comportamiento los llevó a desarrollar cambios físicos y de conducta.
Se han encontrado tumbas de perros realizadas por humanos hace miles de años en Asia. Los perros estaban enterrados con las patas dobladas, lo que delata la presencia de elementos rituales. Muchas veces no eran sepultados solos sino junto con humanos, que quizás eran sus dueños. Eso puede ser interpretado como un amor ancestral por esta especie. (CONTINÚA).