Aunque sea lo más cotidiano, el clima muchas veces no logra ser entendido.  Aquí se abarcan algunas inquietudes. ¿Por qué cae lluvia o granizo? El agua es el único elemento en la naturaleza que puede estar en tres estados: líquido, sólido en forma de hielo, y gaseoso como el vapor que sale de una olla en ebullición. En el planeta, el agua cambia constantemente de un estado al otro, esto es lo que explica la formación de las nubes y la caída de la lluvia. Así sucede: el sol ilumina la superficie de la Tierra calentando el aire y las grandes masas de agua como mares, ríos o lagos.   Entonces una parte del agua se evapora, es decir se transforma en gas, y se eleva, porque se vuelve liviano. A medida que asciende, este vapor se encuentra con aire más frío y se condensa, volviendo a ser líquido. Así  se forman las nubes que no son más que gotitas de agua que se mantienen suspendidas por la corriente de vapor que sube. Pero llega un momento en que la nube se vuelve tan pesada que supera la fuerza que la mantiene arriba y por gravedad las gotitas caen en forma de lluvia. El granizo no es más que el otro estado del agua, la forma sólida. Se forma cuando el calor empuja el vapor de agua hacia arriba y sube rápidamente a la parte más alta de la nube que está muy fría, por debajo de cero grados centígrados. Por la propia turbulencia del aire, la gotita que se va formando vuelve a bajar y subir y así se pegan unas con otras hasta formar un bloque congelado que caerá en la tierra cuando el hielo sea ya más pesado que el aire que lo sostiene. Y en el camino de caída aumentará su grosor con otras gotas que se le pegarán. El bloque de granizo más grande registrado cayó en 2010 en Vivian, Dakota del Norte; era del tamaño de un balón de fútbol y pesaba nada menos que ¡dos libras! ¿Se puede pesar una nube? En el cielo podemos ver diferentes tipos de nubes, con colores distintos y que se encuentran a alturas variables… generalmente están a partir de los mil metros desde el suelo. Todas están formadas por pequeñas gotas de agua o cristales de nieve. Las nubes blancas tienen menos cantidad de agua, pero a medida que las partículas ganan altura se condensan más formando las nubes grises o negras, que anuncian las precipitaciones de lluvia, granizo o nieve. Al estar formadas en su mayor parte por agua es posible obtener su peso. Para conseguirlo necesitamos conocer el volumen y su densidad o porcentaje de humedad. Supongamos que tenemos una nube de un kilómetro cúbico, es decir, un kilómetro por cada lado y otro de altura. Multiplicamos ese kilómetro cúbico por el peso específico del agua que sería mil kilogramos por metro cúbico y eso dará un millón de kilogramos o mil toneladas. Pero como las nubes no son bloques sólidos, su peso dependerá del porcentaje de humedad que contengan. Si este es del 50% se debe multiplicar 1.000 toneladas por 0,50 y eso da 500 toneladas. Es decir que la nube que se pone de ejemplo pesaría el equivalente a unos 70 elefantes africanos. Este peso es teórico, medido a nivel de la tierra.  Cuanto más se alejan las nubes de la superficie, el planeta ejerce menos atracción sobre estas y pesarán cada vez un poco menos.   Está claro que las nubes son bastante pesadas, y entonces ¿cómo es posible que se mantengan arriba sin caerse? Porque están compuestas por miles de partículas de agua tan pequeñas que no se pueden ver y no se caen porque son menos densas que el aire seco que está en la superficie terrestre y las sostiene flotando. (continúa en el link de abajo)