Minerva está cumpliendo 50 años de actividad comercial en Ecuador y tiene fe en el cambio de la matriz productiva, por ser un proyecto que dinamizará al sector cafetero. Y es que el café se inserta en ese proceso como un producto de alto consumo mundial y de transacción económica, financiera y social, según la jefa de Comunicación y Marketing de la empresa, Sara Carrasco.

¿Cuál es el aporte de la marca al desarrollo del país?
Somos una empresa productora y comercializadora de café tostado y molido, e instantáneo soluble, rápido de preparar. Estamos en una transición interesante, queremos incrementar la línea de negocios, que atienda las exigencias y necesidades del consumidor, para ello la distribución del producto es una de las prioridades y por eso hicimos una alianza comercial con Proesa.

¿Hacia dónde apuntan con el actual esquema legal?
Desarrollamos nuevos sistemas de producción, con tecnologías de alto estándar y de comercialización. Antes de la alianza, Minerva estaba presente en la Sierra centro y norte, y hoy nos proyectamos a todo el país. La idea es consolidar y reposicionar la marca en las diferentes ciudades y pueblos, con variables de calidad que respondan a las nuevas leyes, aunque siempre hemos tratado de estar al día con las regulaciones y normativas. Mantenemos los modelos de empaques con barreras de protección y todo lo relacionado con la producción a partir de la cosecha hasta nuestras bodegas.

Hablando de cosechas ¿la producción del grano ha experimentado cambios?
El café, como tema agrícola, está creciendo en Ecuador, tomando en cuenta que es la bebida que más se consume en el mundo, el segundo rubro de negocio importante después del petróleo.

En Ecuador es prioridad debido al apoyo que dan al sector las entidades del Gobierno. Es interesante ver cómo se tecnifica el proceso, porque cultivar y cosechar café era antes muy informal; ahora, se trabaja con jóvenes, técnicos que implementan patrones de calidad en el cultivo, o en los sistemas de riego.

¿Qué instituciones intervienen?
Los ministerios de Industrias y Productividad, de Agricultura, así como asociaciones especialistas en café que congregan a los agricultores de ciertas zonas para que empiecen a tener una representatividad más fuerte.

También está Pro Ecuador que trabaja junto con el agricultor para proyectar una imagen de producto de exportación de alta calidad.

Las exportaciones no petroleras ecuatorianas crecieron un 8,2% entre enero y julio de 2013, en relación al mismo periodo de 2012.

¿Minerva no se ha lanzado todavía a exportar sus productos?
No, pero viaja por todo el mundo con nuestros propios ecuatorianos, y esa es una forma interesante de estar presentes en el exterior. Apelamos al mercado nostálgico que hay en España, Italia y Estados Unidos. Sin embargo, la materia prima no abastece en su totalidad, hay limitaciones. Por ejemplo Colombia, un país aparentemente cafetero, atraviesa por una crisis y su consumo se abastece de la producción del café ecuatoriano y peruano. De Ecuador, el 40% va al vecino país, y nos deja sin la materia prima suficiente y debemos cuidar el mercado local.

Al parecer ustedes han salido de la tradicional mentalidad del sector empresarial que siempre ha requerido el apoyo o asistencia estatal y no se ha innovado.

Nos esforzamos para que Ecuador sea visto como un país cafetero. Apuntamos al crecimiento en función de las necesidades del mercado y podernos abastecer de materia prima en cantidad y tiempo. El compromiso de trabajar con altos estándares y en conjunto con los proveedores, nos evita depender totalmente de una entidad para salir adelante.

El petróleo ecuatoriano de tipo Oriente se cotiza al momento en 101,7 dólares, mientras que el Napo en 97,55 dólares.

¿La última crisis económica mundial afectó al café ecuatoriano elaborado?
Según nuestros estudios, la crisis generó una tendencia de vuelta al mercado nacional. Nos dio la oportunidad de que nos consolidemos mucho más, en un esquema de precios, variables del consumidor y las importaciones de Colombia, Brasil e inclusive de Estados Unidos. El Gobierno, por ejemplo, con todas las nuevas leyes que expide, apoya a la industria nacional.

Creo que el éxito radica en que como empresa hay que acomodarse a las versatilidades para garantizar que a futuro no dependamos de cualquier evento y también buscar una oportunidad en la crisis.

¿Qué perspectivas tienen con el cambio de la matriz productiva que trata de sustituir la exportación de materia prima por productos elaborados?
El proceso es totalmente prometedor. Hay una importante potencialidad en este tipo de productos de alto consumo a escala mundial y de transacción económica, financiera y social de la magnitud que estamos hablando.

El café es un producto que tiene mucho movimiento; nosotros nos estamos adaptando al ritmo de este nuevo proceso económico del país y por más desarrollo empresarial que queramos hacer, dependemos de ese despegue. Para trabajar y un poco alinearnos a la matriz, ésta tiene que ir a la par con el tema del agro. Minerva desarrolla una parcela demostrativa de café en una zona de Loja, apoya a 400 agricultores que trabajan allí, entrega implementos, capacitación, les tecnifica y profesionaliza.

En breve 

Sara Carrasco. Comunicadora organizacionaly relacionista pública de la Universidad San Francisco  de Quito.
Tiene un diplomado para propietarios de empresas del IDE. En Minerva Cía. Limitada, es jefa del área de Comunicación y Marketing.

¿Con ello enfrentan una competencia dura?
Hay muchas empresas que hacen café, están en diferentes segmentos, como el café premium y orgánico, como que la brecha se abre más. Pero a la final todos trabajamos por y para este país. Esto nos ha ayudado como empresa para generar un cambio en la agricultura ecuatoriana e ir hacia el cambio de la matriz productiva y tras de esto hay inversiones, procesos técnicos, de renovación de maquinaria. A finales de este mes estaremos en la feria especializada de Las Vegas, Estados Unidos. Vamos en busca de la perfección y el mejoramiento de nuestros productos.

¿El cambio de la matriz energética con el reemplazo de generación térmica por hidroeléctrica, cómo va a incidir en los procesos industriales?
Sin duda, ese es un cambio que todas las empresas debemos considerar como un hecho porque los sistemas de producción tendrían que innovarse por el mayor aporte hidroeléctrico, que traerá beneficios. En nuestro caso, la idea es flexibilizarnos para aprovechar las oportunidades, posiblemente habrá que hacer algún cambio en el sistema técnico de maquinarias, y algunas variables que habrá que considerar.