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Reflexión
Reducción de la tasa de desempleo sin aumento de la tasa de ocupación
Entre diciembre de 2007 y diciembre de 2013 hubo variaciones importantes en la tasa de desempleo urbana que se pueden dividir en 3 fases: la primera corresponde a un aumento del índice de desempleo de 6,1% en 2007 a 7,9% en 2009, en el marco del impacto de la crisis financiera de Estados Unidos; la segunda va de 2009 a 2011 y presenta una reducción de la tasa de desempleo a 5,1%, en un contexto de recuperación luego de la crisis y de un esfuerzo de política económica contracíclica; y la tercera se registra de 2011 a 2013 y muestra una leve reducción de la tasa de desempleo, no significativa estadísticamente, a 4,9% en 2013 (gráfico 1).
Una primera aproximación para explicar estos cambios consiste en realizar una descomposición contable, según la cual, la variación absoluta en la tasa de desempleo es aproximadamente igual a la variación porcentual de la tasa global de participación (población económicamente activa/población en edad de trabajar) menos la variación porcentual de la tasa bruta de ocupación (ocupados/población en edad de trabajar). La reducción de la tasa de participación tenderá a disminuir la tasa de desempleo, mientras que la reducción de la tasa de ocupación tenderá a aumentarla.
Las tendencias decrecientes de la tasa global de participación y de la tasa bruta de ocupación se vieron principalmente entre 2007 y 2010. En 2011 se revirtieron parcial y transitoriamente y luego se redujeron.
La tasa global de participación es un indicador de la oferta laboral y la tasa bruta de ocupación es un indicador de la generación de empleo en la economía. En el gráfico 2 se observa que el aumento de 1,8 puntos porcentuales en la tasa de desempleo urbana entre 2007 y 2009 se debió a una disminución de la tasa de ocupación (-5,0%) que predominó sobre la reducción de la tasa de participación (-3,1%). En cambio, la reducción de 2,8 puntos porcentuales en la tasa de desempleo urbana entre 2009 y 2011 se debió a una disminución de la tasa de participación (-3,3%) que predominó sobre la reducción de la tasa de ocupación (-0,3%). Por último, la leve reducción, no estadísticamente significativa, de la tasa de desempleo en 0,2 puntos porcentuales entre 2011 y 2013 es el resultado de una disminución de la tasa de participación (-2,3%) que apenas supera a la reducción de la tasa de ocupación (-2,1%).
Las tendencias decrecientes de la tasa global de participación y de la tasa bruta de ocupación se produjeron especialmente entre 2007 y 2010. En 2011 se revirtieron parcial y transitoriamente y volvieron a reducirse luego (gráfico 1).
Una hipótesis respecto a la caída de la tasa de participación es que la mejora de los ingresos y las mayores oportunidades educativas desincentivaron principalmente la participación laboral de los miembros más jóvenes de los hogares (hipótesis del trabajador excedente), superando al efecto que los mejores salarios de mercado provocan en el aumento de las tasas de participación (hipótesis del trabajador alentado).
Otra hipótesis es que la mejora de los programas de protección social como el Bono de Desarrollo Humano y la Pensión Asistencial desestimuló la participación laboral de los mayores de 60 años. Una hipótesis respecto a la caída y estancamiento de la tasa de ocupación en un período de crecimiento económico y de la demanda es que ha predominado el efecto de la mejora de la productividad laboral sobre el efecto empleo de la producción.