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Petróleo para el Buen Vivir de los ecuatorianos
La nueva política hidrocarburífera implantada por el Gobierno ecuatoriano dio sus primeros frutos en Playas de Cuyabeno, una moderna comunidad indígena construida en plena selva amazónica con fondos procedentes de las utilidades del petróleo.
“Aquí están los recursos del petróleo”, proclama una gran valla colocada en el muelle del remoto poblado ubicado en una de las márgenes del caudaloso río Aguarico, única vía de acceso.
La llamada Comunidad del Milenio está compuesta por 82 casas de tres habitaciones, baño, sala-comedor y cocina totalmente equipada, y al igual que cualquier ciudad, cuenta con servicios básicos como electricidad, alcantarillado, agua potable, telefonía fija y móvil, Internet, escuela, centro de salud y áreas deportivas y comerciales.
La valla que da la bienvenida a los visitantes también informa que el pro¬yecto, que benefició a 392 individuos de la etnia quichua, costó exactamente 20’273.469,69.
La nueva ley otorga a los empleados de las petroleras el 3%, una cifra nada despreciable si tenemos en cuenta que las regalías de las compañías sobrepasan los 1.500 millones de dólares
Los fondos provienen de las utilidades petroleras, en consonancia con la Ley de Hidrocarburos en vigor desde julio de 2010, la cual establece que el 12% de las regalías por ese concepto tienen que ser invertidas en las comunidades aledañas a las zonas de explotación. Con la anterior legislación, el 15% de las utilidades de las empresas petroleras era para los trabajadores de la misma, y según ejemplificó Correa en una ocasión, se daban casos en que el chofer de una de esas empresas podía ganar hasta 200 mil dólares, lo cual, dijo, era injusto.
La nueva ley otorga a los empleados de las petroleras el 3%, una cifra nada despreciable si tenemos en cuenta que las regalías de las compañías sobrepasan los 1.500 millones de dólares.
“Playas de Cuyabeno es el modelo que queremos implantar en toda la Amazonía”, anunció el mandatario ecuatoriano du¬rante la inauguración de la moderna comunidad.
De acuerdo con Correa, el objetivo de su Gobierno es acabar con estereotipos pseudoecologistas que presentan a los pueblos originarios como individuos cuyos modos de vida no deben ser alterados, y por consiguiente, tienen que seguir viviendo en la pobreza.
La rentabilidad del capital en la banca pública se ubica en el 3,7%, según un informe de la Superintendencia de Bancos.
“La miseria no es parte de la cultura, es parte de la injusticia que estamos reparando en Ecuador”, sentenció el jefe de Estado, quien anunció que en el futuro próximo se construirán otras 200 comunidades del milenio en la geografía amazónica.
Al igual que en el caso de Playas de Cuyabeno, los fondos procederán del 12% de las utilidades petroleras, y serán distribuidos por la empresa estatal Ecuador Estratégico, en base a los presupuestos que presenten los municipios.
Los miembros de cada etnia podrán escoger el diseño de las viviendas e instalaciones que se edificarán en sus comunidades, con el objetivo de preservar su cultura e identidad.
¿Qué opinan los beneficiarios?
“Esta es la materialización concreta e indiscutible de la profunda transformación que está teniendo lugar en Ecuador”, aseguró a Prensa Latina el asambleísta Carlos Viteri, quien representa a la comunidad quichua en el Parlamento unicameral. De acuerdo con el líder in-dígena, después de 40 años de gobiernos entreguistas, el presidente Rafael Correa le dio un giro de 180 grados a la política hidrocarburífera del país.
Gilberto Piaguaje, un indígena de la etnia secoya, no vive en el flamante caserío, pero también se beneficia con la política del Gobierno, pues uno de sus hijos estudia en la moderna escuela de Playas de Cuyabeno.
Para Fabián Goyes, la idea de construir estas comunidades modernas para los pueblos originarios es un gran paso de avance, y por eso no ve el momento en que comiencen los trabajos en su aldea siuna, ubicada también en una zona de extracción petrolera. Sueños similares comparten los waoranis, cofanes, shuaras y miembros de otras etnias amazónicas que participaron el 1 de octubre pasado en la inauguración de la primera Comunidad del Milenio en Ecuador.
¿Cómo se garantiza el Buen Vivir con el petróleo?
El desarrollo de la Amazonía ecuatoriana está en consonancia con la política del Buen Vivir, plasmada en la Constitución ecuatoriana aprobada en 2008, y que pretende transformar la sociedad, promover el desarrollo y el conocimiento, y acabar con la pobreza. Según su definición, esa política se construye desde las reivindicaciones por la igualdad, y la justicia social (productiva y distributiva), y desde el reconocimiento y la valoración de los pueblos y de sus culturas, saberes y modos de vida. Se trata además de una apuesta de cambio que supere los márgenes cuantitativos del economicismo, y permita la aplicación de un nuevo modelo económico incluyente