Un arma antitanque fue hallada en área residencial

Producto de un allanamiento en un domicilio situado en la ciudadela La Garzota, II etapa, al norte de Guayaquil, los agentes policiales reportaron el decomiso de un lanzacohete o bazuca antitanque tipo Law y la detención de dos personas, Miguel Octavio R. V., de 51 años, y Erick Fernando C. R., de 31.

El operativo se dio alrededor de las 05:00 de ayer, mediante informaciones básicas de inteligencia que manejó la Policía Judicial de Guayas (PJ-G) en torno a un presunto contrabando de armamento destinado a grupos subversivos.

El dispositivo antitanque y de uso exclusivamente militar, fue hallado en el interior de una caja, en el área de la cocina de la vivienda.

El hallazgo del arma despertó la curiosidad de los moradores del sector, sobre todo tras el arribo de la escuadra antiexplosivos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía, cuyos miembros se encargaron de la manipulación y traslado del aparato hasta las instalaciones policiales, en la vía a la Costa, con el fin de  analizar sus especificaciones técnicas y procedencia.

De primera mano, los uniformados indicaron que el lanzamisil estaba activado, es decir, listo para su detonación, lo que podía haber representado un peligro para las personas y bienes del sector.

Los detenidos fueron llevados a la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía para que rindan sus versiones, previo a la audiencia para dictaminar medidas cautelares, mientras siguen con las pesquisas para dar con el paradero de un tercer sospechoso.

Toni Hunter, experto en seguridad, explica que este tipo de armas, cuyo calibre va desde los 66 milímetros (mm) hasta los 88 mm, se utiliza en tácticas militares para interceptar tanques de guerra autopropulsados (a oruga) o blindados sobre ruedas.

Agrega que su hallazgo en el casco urbano es poco común, precisamente debido a su alto poder destructivo,  y su uso solo podría estar destinado para asaltar vehículos blindados, utilizados regularmente para el transporte de valores, o atentados contra autos del mismo tipo.

Enfatiza que el término “bazuca” para este tipo de armas ya no es empleado y que fue reemplazado por lanzagranadas o lanzamisiles, aunque su fin sea prácticamente el mismo. Básicamente, detalla el experto, esta arma es un cohete contenido dentro de un tubo doble, uno interno y otro externo, que actúa como el lanzador.

El tubo externo protege herméticamente del exterior al cohete y el mecanismo de disparo; además allí  se encuentran el gatillo y las miras delantera y trasera.

El tubo interno contiene el percutor y es extendido desde el exterior cuando se va a disparar, alargando el arma.

Una vez que esta acción se ha llevado a cabo, el lanzagranadas pierde sus propiedades herméticas y ya no es a prueba de agua. Aunque se devuelva a su posición original, ya no  puede volver a utilizarse.

Sujeto llevaba consigo arma de alto calibre

El lunes anterior, en las calles Chimborazo y Clemente Ballén, centro de Guayaquil, fue detenido el ciudadano colombiano Jonathan Steven G. A., quien llevaba en su poder  una subametralladora calibre 9 mm, de fabricación artesanal.

El comandante del Distrito 9 de Octubre, Fausto Buenaño, informó que agentes del orden  se percataron de la actitud nerviosa del  ciudadano, por lo que procedieron a interceptarlo y a realizar un registro.

En esas circunstancias se le halló el arma, de la cual no pudo justificar su procedencia.