Solo faltan 13 días para que se cumpla un año del secuestro y muerte de los 3 hermanos Logro Choloquinga, sin que hasta el momento se haya localizado al responsable de estos crímenes.

Los niños Logro desaparecieron de la vivienda que ocupaban en el barrio Nueva Aurora, en el sur de Quito, el 20 de agosto de 2013. “Hasta ahora no sabemos nada, mi esposa todavía llora”, manifestóJorge Logro, quien por gestiones del Gobierno fue contratado por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército para que labore en el mantenimiento de las tuberías de Petroecuador en el sector Baeza.

Luego del reporte del hecho, el cuerpo de María, de 7 años, fue  hallado dentro de una caja abandonada en un basural, el 10 de septiembre, en el sector de la ciudadela del Ejército, a menos de 2 kilómetros del sitio donde residía. La autopsia determinó que fue violada antes de ser estrangulada.

El drama de la humilde familia, proveniente de una comuna indígena de Saquisilí, Cotopaxi, llamó la atención de la ciudadanía, incluso del presidente RafaelCorrea, quien la visitó personalmente y se comprometió a ayudarla de manera integral.

El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) ubicó a la pareja en una vivienda en Cutuglagua, en el sur de la capital, donde viven con sus otros 3 hijos.

El 3 de octubre del año pasado, en el parque Las Cuadras, cerca del primer hallazgo, ubicaron los restos de Jordan, de 3 años; y, el 30 del mismo mes, apareció la osamenta de Néstor Paúl, de 5 años, en el sector Quitumbe.

El fiscal Vicente Reinoso continuó con la indagación y el 26 de noviembre entregaron los restos a sus padres, quienes los trasladaron hasta la comuna Tambururco, en Saquisilí, donde al siguiente día los sepultaron.

El progenitor dijo que desconoce de los avances de la investigación y solo espera que el culpable sea atrapado. “No nos han dicho nada, no sabemos quién le hizo eso a mis guaguitos, mi esposa siempre está triste”, comentó afligido.

El fiscal que inició las indagaciones fue reemplazado por Galiano Balcázar, quien dispuso en mayo pasado la reconstrucción de los hechos en los sitios que encontraron los cadáveres. Sin embargo, las pistas sobre el criminal siguen difusas.