Rescatadas 200 ecuatorianas que eran explotadas en prostíbulos de Perú
El trabajo conjunto entre la policía ecuatoriana y la peruana permitió desarticular dos bandas internacionales dedicadas al tráfico de personas, en un operativo que dejó como resultado la liberación de 200 mujeres ecuatorianas, incluidas dos menores, que trabajaban en centros de tolerancia en Perú, y la detención de 15 personas.
Las investigaciones sobre el caso se iniciaron el 15 de julio de 2014 en Lima y mediante tareas de inteligencia se determinó la presencia en Perú de las 200 ecuatorianas “en situación de explotación sexual”, así lo informó la tarde de este miércoles el viceministro del Interior de Ecuador, Diego Fuentes.
"Se pudo establecer que existirían aproximadamente 200 mujeres en esta situación de vulnerabilidad y se coordinó con la policía peruana para intervenir con los equipos tanto de la policía peruana como de la policía ecuatoriana", explicó el funcionario.
Añadió que entre las víctimas "existían dos menores de edad", una de ellas reportada como desaparecida en Ecuador en 2012. Las mujeres no han regresado todavía al país y se analiza su situación migratoria.
Fuente indicó que en una primera fase del operativo llamado Libertad se detuvo a 15 personas que están siendo juzgadas en Perú: cinco ecuatorianas, acusadas del delito de trata de personas y explotación sexual, y 10 peruanas investigadas por proxenetismo y favorecimiento a la prostitución.
Según las investigaciones, a través de las redes sociales las mujeres ecuatorianas eran reclutadas “mediante seducción y engaño”, para luego ser transportadas hasta la ciudad de Callao, en el norte de Perú.
La banda delictiva Punto 40, integrada por ocho ciudadanos ecuatorianos, ya detenidos, habría sido la encargada de coordinar con contactos en Perú para promover el tráfico de mujeres. Los Chullos es el otro grupo que se logró desarticular.
El líder de Punto 40, Luis Alberto G., ecuatoriano, fue detenido en Colombia pues tenía una orden de difusión roja emitida por la Interpol.
Según informó Fuentes, la segunda fase del operativo permitió detener en Ecuador a tres funcionarios del Registro Civil, dos hombres y una mujer, “que falsificaban y adulteraban documentos para que las personas puedan salir del país con documentos falsos”. Los falsificadores laboraban en las instituciones de las ciudades costeras de Machala, Quevedo y Portoviejo.
El viceministro reveló que “las mujeres permanecían detenidas en hoteles, con vigilancia y seguridad. Solo salían en determinadas horas mediante servicios de transporte privado a los centros de tolerancia y eran regresadas en los mismos transportes”.
