Protección laboral y primer empleo

Queridos lectores y amigos, como decía mi abuelo Artemio, es ‘pan del día’ los comentarios sobre la situación económica nacional, que se ha visto comprometida por la disminución de los ingresos estatales por la baja en el precio del petróleo a nivel mundial. Afortunadamente, desde todas las instancias, ya sea del Gobierno central, gobiernos provinciales y seccionales se está tomando una serie de medidas que buscan estabilizar la economía nacional y dar cierta tranquilidad a cada uno de nuestros hogares.

Esta reducción de ingresos también ha afectado con mayor impacto a algunas micro, pequeñas y medianas empresas del país, que por falta de capacidad de ventas o liquidez se ven en la penosa necesidad de reducir la nómina de su personal para poder mantener la existencia y funcionamiento de sus establecimientos.

El Gobierno Nacional, con miras a generar normativa legal que estabilice la situación laboral de los ecuatorianos, presentó el 24 de febrero de 2016 el proyecto denominado ‘Ley Orgánica para la optimización de la Jornada Laboral y el Seguro de Desempleo’, que luego de su tratamiento en la Comisión de los Derechos de los Trabajadores en la Asamblea Nacional, cambió su nombre a proyecto de ‘Ley Orgánica para la Promoción del Trabajo Juvenil, Conservación del Empleo y Seguro de Desempleo’.

En este proyecto de ley se destacan cinco ejes de acción. El primero es la promoción del empleo; el segundo: la promoción del acceso de jóvenes a su primer empleo; el tercero: estimular las pasantías de los estudiantes universitarios; como cuarto eje: la optimización de la jornada de trabajo, y finalmente la protección del afiliado y su familia ante el desempleo.

Este proyecto presenta alternativas a las empresas mediante la adopción de directrices internas que les permitan desarrollar las autorizadas 40 horas semanales en no más de 10 horas diarias de trabajo, lo que permitiría un ahorro en el consumo de servicios básicos tales como energía eléctrica y otros, así como le otorgaría al trabajador tiempo útil para que pueda generar otros ingresos para su familia.

Así, la reducción de la jornada de trabajo se presenta como una medida excepcional, en que los empleadores podrán solicitar al ministerio del ramo la pertinente autorización para su aplicación, siempre y cuando demuestren que sus ingresos económicos han disminuido en al menos el 30% comparado con el año inmediato anterior, medida que podrá aplicarse por un período de seis meses, y que podrá renovarse por una sola ocasión en período similar.

Por otra parte, consta el seguro de desempleo hasta ahora conformado por el 3% regular de aporte a la cesantía, el mismo que se dividiría en el 1% a un fondo de solidaridad, con la permanencia del 2% en el inicial fondo de cesantía, el resto del seguro será asumido por el Estado en protección de la estabilidad ciudadana.

Finalmente, el eje para la promoción del primer empleo para jóvenes sería la solución de la falta de experiencia para la obtención de un empleo y la falta de empleo para obtener experiencia. Parece un trabalenguas, pero es la realidad. Con estos incentivos, el empleador podrá contratar hasta el 20% de su personal operativo bajo esta modalidad, en que el Estado asumirá las aportaciones a la seguridad social que genere el trabajo del joven hasta sus 24 años de edad. Ya era tiempo de romper las limitantes de nuestros jóvenes para la obtención de su primer empleo, estoy seguro, esto nos permitirá contar con experimentados profesionales del mañana.

Este proyecto de ley, encasillado bajo el carácter de económico urgente, deberá ser resuelto por el Pleno de la Asamblea Nacional hasta el 24 de los corrientes. Esperamos que esta iniciativa permita sostener y garantizar el sustento de nuestra gente y la supervivencia de las empresas ecuatorianas.

Es tiempo de unificar esfuerzos para superar la crisis económica que se origina por la baja del precio del petróleo, nuestra principal fuente de ingresos. Es tiempo de duplicar nuestros esfuerzos en búsqueda de la anhelada Justicia Social. ¡Juntos somos invencibles! (O)