Primero de abril

Queridos lectores y amigos, conforme consta del registro No. 09723 MJDHC-CGAJ-DAJ-2015-130-O del Ministerio de Justicia Derechos Humanos y Cultos, presido la Federación Nacional de Abogados del Ecuador (Fenade), ente que aglutina a los profesionales del Derecho de todo el país, y justamente bajo el amparo que la ley nos otorga, efectuaremos este viernes 1 de abril de 2016 un sencillo pero justo reconocimiento a un selecto grupo de abogadas y abogados, que ya sea como catedráticos, en el libre ejercicio, servidores públicos o como operadores de justicia, con el amor y dedicación que imprimen en cada acto representativo de la abogacía, han engrandecido el buen nombre y fortalecido la buena imagen de nuestra profesión.

Los directivos de la Fenade estamos empeñados en exaltar la prestancia social de nuestra profesión, lo importante que es para el ciudadano confiar en su abogado, tanto por la honestidad de sus actos como por el conocimiento y la experiencia en la rama del derecho, así como en transmitir el mensaje institucional de integración y fortalecimiento de nuestro gremio a nivel nacional.

Una federación unida e integradora de todos los abogados del país es la clave para alcanzar la defensa y rescate de nuestro gremio, en que venimos trabajando desde el primer día en que asumimos este reto, inicialmente en la provincia del Guayas, hoy en las 24 provincias de nuestra patria.

Ya quedó como una aterradora vivencia del pasado la presencia de los ruidosos ‘tira piedras’ cuyas acciones jamás beneficiaron a nuestra clase, jamás nos representaron, jamás se preocuparon por rescatar nuestro buen nombre, nuestro prestigio y valía como defensores de la sociedad, jamás sumaron en beneficio de este gremio. Por el contrario, física y moralmente se llevaron todo cuanto a su alcance estuvo; utilizaron la imagen de nuestro gremio para el cumplimiento de sus caprichos personales y familiares, explotando nuestros limitados recursos para la satisfacción de sus reuniones sociales en hoteles de lujo, entre otros nefastos y penosos recuerdos.

Esa nefasta época se acabó. Hoy la administración de nuestro gremio es transparente y al servicio de todos nuestros afiliados en todo el país, con una férrea defensa de nuestra clase profesional, fruto del trabajo en conjunto y coordinado con el Consejo de la Judicatura y el Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos; además del fortalecimiento de nuestros conocimientos y capacidades jurídicas, desarrollado mediante capacitaciones locales e incluso internacionales por medio de la celebración de convenios de cooperación con destacadas universidades de orden mundial; así como la atención continua y permanente de forma presencial en cada provincia del país de las necesidades que presentan nuestros agremiados, son apenas botones de la ardua gestión desarrollada de forma desinteresada por este grupo de mujeres y hombres que buscan mejores días para nuestro desarrollo profesional.

Por lo dicho, es tan importante reconocer y exaltar el accionar de cada uno de nuestros profesionales que como causa o como efecto, hayan relevado la jerarquía de nuestra noble profesión, siempre al servicio de nuestros colegas y de nuestros ciudadanos, entregando todo de sí por el bien común, buscando nada a cambio, dejando todo por y para nuestros ciudadanos, nuestro gremio y nuestro país.

Que el día 1 de abril, vivamos una fiesta gremial en que el orgullo de ser abogados invada nuestros sentimientos, impulsándonos diariamente a buscar mejores días para este gremio que hoy después de tantos pesares, al fin vislumbra mejores días llenos de prestancia y respeto, sin permitir que nada ni nadie interfiera en este camino de integración que es compromiso de todos.
¡Juntos somos invencibles! (O)