Por muerte de 17 mineros serán indagados policías
La avaricia por el oro y el control de la minería ilegal en Tumeremo, en el sur de Bolívar, en Venezuela, llevaron a bandas delictivas y, presuntamente, policías científicos a estar implicados en la muerte de 17 mineros, hallados en una fosa común.
El director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), Douglas Rico, informó que algunos funcionarios de la Policía Judicial en el estado Bolívar serán sacados del organismo y sometidos a un interrogatorio como parte de las investigaciones.
Horas después del anuncio, la organización local de derechos humanos Comité de Familiares y Víctimas (Cofavic) de los sucesos de 1989, una de las principales del país, difundió un informe que señala que de acuerdo a informaciones aportadas por sobrevivientes, los asesinatos habrían sido cometidos por un grupo de hombres fuertemente armados entre quienes algunos tenían “chalecos presuntamente del Cuerpo de Investigaciones Científicas y Criminalísticas (CICPC) y el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin)”.
El comité instó al Estado venezolano a realizar una investigación independiente y bajo estándares internacionales para determinar la verdad y capturar, enjuiciar y castigar a los responsables intelectuales y materiales de los hechos.
Rico ratificó que cualquier involucrado sea persona natural, funcionario de algún organismo del Estado o agente político será procesado penalmente al igual que las tres personas relacionadas con los hechos.
Al salir de la mina El Miamo, en Tumeremo, el 4 de marzo desaparecieron los obreros. Unos indicaron que eran 28, pero la Fiscalía General determinó 17 muertos.
La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, se refirió al inicio de una investigación contra esos funcionarios, policías y militares, en una entrevista con Globovisión.
“Esta investigación apenas ha comenzado. El trabajo se había concentrado en la protección a las víctimas, la ubicación de los restos y la aprehensión de las personas solicitadas. Hasta tanto no concluya la investigación, queda abierta cualquier posibilidad”, manifestó.
‘El Topo’, líder de matanza
De las primeras investigaciones del Ministerio Público se evidenció que el ecuatoriano Jamilton Ulloa Suárez, (a) ‘El Topo’, improvisó en las afuera de Tumeremo una alcabala en la que ejecutaron a 21 mineros.
‘El Topo’ fue quien activó la alcabala para enfrentar a la banda de El Gordo, que pretendía apoderarse de la recién descubierta mina Atenas.
Hombres armados con fusiles R-15 y vestidos con chalecos paraban el tránsito para que Ulloa sacara a las personas de los vehículos.
Un grupo de pobladores indicaba cuáles eran los integrantes de la banda rival.
Rosa Zoraida Gil Salazar fue la persona que presuntamente armó la logística con un camión para trasladar los cadáveres metidos en bolsas y sepultarlos en una fosa común. Ella está detenida con otras personas. (I)
La mafia del oro amenaza la vida de los mineros
El sur de Bolívar es rica por los minerales que hay en la zona, oro, diamantes granito, incluido el coltán (mineral usado en la mayoría de los dispositivos electrónicos.
“Las minas no se hallan en Tumeremo como tal, sino en las cercanías”, afirmó Carlos Chancellor, alcalde del municipio Sifontes.
En la localidad de Sifontes “hay cerca de 100 minas, de las que se sepa”. Unos 40 kilómetros hacia el sur, a una hora de camino desde la ciudad El Miamo, donde ocurrió la masacre, se encuentran los yacimientos de El Dorado.
A dos horas de Tumeremo, por el mismo camino, se llega a la ciudad Las Claritas, donde se estima que hay más de 50 minas, entre ellas Cuatro Muertos, La Piedra y Perro Seco. En el mítico kilómetro minero, cerca del poblado, están los yacimientos de oro más grandes del país: Las Brisas y Las Cristinas. La concesión de ambas minas fue entregada a la minera canadiense Golden Reserve.
En las parroquias San Isidro y Dalla Costa se da mayormente la explotación de minerales, según el alcalde. Para ejercer la minería ilegal resulta atractivo el Callao.
En la mina Atenas, ubicada entre Tumeremo y el poblado El Miamo, fue el lugar en que ocurrieron los acontecimientos. Sus riquezas, indicó el diputado de la Unidad por el estado Bolívar, Américo De Grazia, fueron la razón detrás de las muertes. “Ahí está la mafia del oro, así como detrás de la ruina de las empresas básicas está la mafia del aluminio, del hierro y de la cabilla“, apuntó el parlamentario.
La fiebre del oro rodea a Tumeremo, así como las bandas delictivas que quieren mantener sometido el territorio. (I)
