Policías pagaban para no ser removidos

Un policía asignado a Guayaquil, quien pidió la reserva de su nombre, reveló que hace unos 2 años debió pagar $ 1.500 para que no le dieran el pase (traslado) a Quito, pues no quería estar lejos de su familia. Eso no es todo, también contó que ha sido testigo de casos en que sus compañeros han sido cambiados de unidades como castigo o porque no agradan a sus jefes.

Una de esas ‘sanciones’ fue trasladarlos del servicio urbano a integrar la seguridad de los centros penitenciarios de la urbe, como el Centro de Rehabilitación Social de Varones (Penitenciaría del Litoral) o el Centro de Rehabilitación Social (CRS) Regional de Guayas. “A veces dan el pase a la ‘Peni’ porque los clases y policías no quieren hacer lo que los oficiales dicen. Para darte el pase a un lugar, más aún a las cárceles, deben analizar las capacidades y productividad de los elementos”, enfatizó el uniformado.

En la página web de la Policía Nacional de Ecuador consta el Reglamento General a la Ley de Personal. En el mismo, en el artículo 170 del capítulo I ‘De los Pases y Comisiones’, se precisa que estos procurarán el mejor aprovechamiento del recurso humano por parte de la institución y que se los hará, en lo posible, dentro de las áreas de especialización, de acuerdo con el reglamento interno que se dictará para el efecto. En el Art. 108 se precisa que “Los acuerdos ministeriales y las resoluciones del comandante general sobre pases del personal se dictarán por necesidades del Orgánico o del servicio, a petición debidamente justificada del interesado o del jefe de la unidad, por ascenso o por permanencia mayor de 2 años en el servicio”. Además la ley estipula que el pase ordenado no es reusable y que los gastos que demanden al personal deben ser pagados.

José Serrano, ministro del Interior, informó esta semana que se descubrió una red de corrupción que supuestamente cobraba entre $ 1.500 y $ 5.000 por los pases. Explicó que tras la dimisión del comandante general Fausto Tamayo, se analizará la nueva terna que se remitirá al presidente de la República, Rafael Correa, para que designe a la nueva autoridad.

A inicios de mayo, Ramiro Mantilla, director general de Personal de la Policía Nacional, llegó a Guayaquil para verificar la situación del personal. Acompañado de Lenin Bolaños y los comandantes de los 12 distritos de Policía de la Zona 8 y jefes del área de recursos humanos, conocieron de las nuevas designaciones.

Mantilla encontró inconsistencias en los registros y dispuso que los analistas de talento humano  sean capacitados en el manejo idóneo de los uniformados. “Queremos  realizar una gestión de talento humano, apoyando la gestión operativa de los comandantes en los territorios de su responsabilidad”, indicó el oficial, según un comunicado de la Policía.

Además, refirió que en Guayas se necesitan 9.000 servidores que sean oriundos de la provincia, para que exista una rotación ordenada; y  que hasta que eso ocurra se llevarán a cabo asignaciones de uniformados de otras provincias que presten sus servicios en esa jurisdicción, mínimo por 2 años. (I)