En cumplimiento a la Disposición Transitoria Novena de la Constitución de 2008, el Consejo de la Judicatura (CJ) se apresta a implementar de lleno el nuevo servicio notarial con la posesión de 366 nuevas autoridades que fueron seleccionadas, tras un riguroso concurso de méritos, oposición, impugnación ciudadana y control social que inició en septiembre de 2012 con la participación de 2.037 postulantes.

De las 366 personas que ahora constan en el banco de elegibles (el listado está disponible en el sitio web: www.funcionjudicial.gob.ec) para ocupar las vacantes en las notarías de todo el país, 292 ganaron el concurso para los puestos que postularon, los otros 74 elegidos llenarán las dependencias disponibles que el CJ les asigne.

El presidente del Consejo de la Judicatura, Gustavo Jalkh, indicó que para ser incluidos en el banco de elegibles, los aspirantes debieron pasar varias evaluaciones, tanto en el proceso de selección como en el curso de formación inicial.

La última de estas fue la prueba oral, donde 691 postulantes a notarios rindieron el examen.

Esta evaluación, que se realizó del 23 al 27 de septiembre de este año, consistió en resolver dos casos prácticos sobre actividades notariales ante un tribunal integrado por un miembro del CJ, un docente del curso de formación inicial, un representante de la Escuela de la Función Judicial y un secretario.

Los integrantes de los 20 tribunales, asignados para este proceso, tuvieron 30 minutos para calificar los exámenes y entregar los resultados a cada uno de los postulantes. Cuando concluyó esta etapa, se dio paso a la fase de impugnación, donde los candidatos solicitaron la reconsideración de sus evaluaciones. Posteriormente, un comité emitió un informe final de calificaciones que fue enviado a la Dirección General del CJ, entidad que revisó el documento para luego enviarlo al pleno, responsable de elegir a los notarios y notarias que ocuparán las plazas vacantes.

Marco Nicolalde, aspirante a notario del cantón Ibarra, calificó como transparente este sistema. “Es un proceso serio que nos ha demandado horas de estudio; hemos aprendido más”, comentó.

En Guayaquil, cuatro funcionarios tienen padres notarios, pero eso no influyó en las ratificaciones

Ya con el listado de los seleccionados, el pleno del CJ resolvió el pasado lunes que los notarios que ganaron el concurso y que al momento ocupan estos cargos, continúen en funciones en las notarías donde trabajan, lo que evitará la interrupción del servicio.

“Tenemos entre 60 y 70 notarios en esta situación”, indicó Jalkh.

En cuanto a los nuevos notarios que ganaron el concurso y no estaban desempeñándose como tales, el CJ dispuso que se les asigne las notarías de acuerdo a la elección que hagan los mejores puntuados, lo cual permitirá que por méritos escojan la notaría en función de su domicilio y el lugar donde quieren ejercer.

Nelson Torres Carrillo, notario 32º de Guayaquil y con más de 20 en funciones, indicó que la resolución del CJ es acertada porque el servicio notarial no se puede paralizar, puesto que el tiempo de transición o traspaso de archivos y protocolos originaría un caos y estancamiento de decenas de trámites.

El funcionario destacó, además, que la Ley Notarial, por la cual están regidos, determina en su artículo 5 el tiempo ininterrumpido de ejercicio.

“Para el ejercicio de la función notarial son hábiles todos los días y horas del año”.

La mitad de los 40 notarios que trabajan en Guayaquil concursó y solo 10 se mantendrán en sus puestos, tras haber obtenido el puntaje necesario, según la nómina consolidada de ganadores y elegibles.

Según anunció Jalkh, los notarios que serán reemplazados deben seguir en funciones hasta el 31 de diciembre próximo. Quienes los sustituyan tienen este tiempo para coordinar protocolos de traspaso, contratar personal, alquilar un local y estar listos. “Apenas esté operativo, el Consejo le asignará la notaría, esto tiene que ser hasta el 1 de enero, si es antes, perfecto, si es en dos o tres semanas, muy bien”, expresó el presidente del CJ.

Las notarías certifican a petición de la gente 73 tipos de servicios, como actos, contratos y otros documentos

Al respecto, un empleado de una notaría ubicada en el centro de Guayaquil y que prefirió no revelar su nombre, admitió sentir temor de no continuar en su trabajo, en el cual tiene cerca de 5 años.

El dependiente relató que trabaja junto con 7 personas más y la notaria titular, quien no calificó en el concurso y le manifestó que uno de los elegibles ocupará su lugar con los cambios que se vienen.

El Ministerio de Relaciones Laborales indicó, mediante oficio emitido el año pasado, que la responsabilidad laboral de los trabajadores de la notaría la asume el notario sustituido, quien deberá indemnizar a su personal en caso de cualquier forma de terminación del contrato.

Los empleados también se preparan para la transición buscando otros cargos. Otros servidores, en cambio, seguirán en sus puestos, ya que los actuales jefes postularon en el concurso y ganaron, como fue el caso en Guayaquil de las notarías 12º, 1º, 7º, 13º, 24º, 30º, 32º, 33º, 37º y 38º.

Tarifas de trámites

Con respecto a las tarifas de los trámites que se realizan en estos despachos, desde del 1 de julio de 2012, se contemplan nuevas reducciones comparadas a las que fueron aprobadas y entraron en vigencia un mes antes (1 de junio). Así lo dispuso el pleno del Consejo de la Judicatura mediante resolución 073-2012. En determinados rubros, se advierte una reducción considerable frente a los valores que estaban vigentes desde septiembre de 2007 y que se mantienen en porcentajes con base en el Salario Básico Unificado (SBU).

Torres indicó que ahora hay más apertura hacia el usuario, aunque aún hay cuestiones que deben ser analizadas dentro del tarifario impuesto por la Judicatura.

“Lo que abarca la diferencia es el servicio porque todos cobramos básicamente lo mismo, todo está estandarizado porque hace muchísimo tiempo se cobraba a discrecionalidad del notario”, señaló.

Según información proporcionada por el CJ, los trámites más recurrentes en las notarías del país son las declaraciones juramentadas e informaciones sumarias que tenían un valor de 14,60 dólares, ahora cuestan 8,76 dólares.

Las posesiones efectivas por las cuales antes el usuario debía pagar 116,80 dólares, ahora cuestan 102,20. Asimismo, 14,60 dólares se pagaba antes por las actas de reconocimiento o autenticación de firmas, pero a partir de julio del año pasado esas certificaciones cuestan no más de 8,76 dólares.

Por una legalización de unión libre (cuantía indeterminada) actualmente el usuario paga 88 dólares, cuando antes de la reforma debía pagar alrededor de 114.

Por un poder especial, la tarifa actual es 40,20 dólares (tarifa especial 11 dólares). Antes valía 59.

Para los adultos mayores se conservan las exoneraciones en las declaraciones juramentadas, reconocimiento de firmas y autorizaciones para salir del país.

Asimismo, se mantienen las reducciones del 50% en todos los servicios para los beneficiarios del programa Manuela Espejo o portadores del carné del Conadis.

No obstante, Carmen Morán, de 36 años, quien realizó a inicios de año varios trámites en una de las notarías de Guayaquil dentro del proceso de compra de una casa por medio del Biess -como declaraciones juramentadas y certificación de escrituras de un predio-, aseguró que los valores no le fueron notificados y simplemente se los endosaron en las cuotas mensuales que debe pagar por el inmueble.

Según cálculos que realizó posteriormente, por los trámite en aquella notaría, que le fue asignada automáticamente por la entidad estatal, está pagando alrededor de 1.100 dólares.