A nivel nacional aproximadamente 7.000 internos están estudiando desde primaria hasta universidad
Mario quiere ser psicólogo o médico
Mario G. luce una medalla con los colores de la bandera de Ecuador en el lado izquierdo de su capa azul. Él es un privado de la libertad (ppl) que estudió la secundaria tras las rejas y alcanzó la mejor calificación entre 30 de sus compañeros del Centro de Rehabilitación Social (CRS) Regional de Guayas.
Sosteniendo su diploma, muestra que alcanzó 9.85 de promedio. ¿Cómo lo logró? Pues, aprovechó todo su tiempo en leer y estudiar. No estuvo pensando en nada más que alcanzar su meta y no esperará para estudiar Medicina o Psicología. En 9 meses, si Dios quiere, recuperará su libertad luego de más de 2 años de pagar una condena por tenencia ilegal de drogas. Ahora imagina el momento del reencuentro con su hija y sus sobrinos, a los que quiere como vástagos.
Mario cuenta que les enseñará que no hay obstáculos para salir adelante y destaca que -aparte de las materias- aprendió a valorar a su familia y las oportunidades. “Las matemáticas se me hicieron un poco difíciles -dice sonriendo-, pero lo logré. Este triunfo no es solo mío, sino de mi familia”. Y resalta que las autoridades y profesores siempre los apoyaron.
Diego M. fue otro de los mejores puntuados, alcanzó un promedio de 9.73. “Si Dios lo permite, en la universidad quiero estudiar Teología y ser pastor”, expresa. Ledy Zúñiga, ministra de Justicia, Derechos Humanos y Cultos, precisó que a nivel nacional hay aproximadamente 7.000 ppl en diferentes niveles de educación. (I)