En un período de al menos 30 días se tiene previsto que en las calles y carreteras de Ecuador sean instaladas las primeras señales viales elaboradas por las personas privadas de libertad (ppl) del pabellón de mínima seguridad del Centro de Rehabilitación Regional de Guayas.

Esta actividad es parte de un convenio firmado esta semana entre el Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP). Este último es el encargado de dotar de la materia prima y además de capacitar a los internos en seguridad industrial, corte de láminas e impresión.

Paola Carvajal, titular de esa cartera de Estado, mencionó que primero fueron preparados 30 privados de libertad y se prevé que ellos sean los replicadores de conocimientos para en corto plazo tener a 90 internos trabajando en la fabricación de las piezas.

“La señalética es importante para reducir los accidentes en las vías. Lo fundamental es que no solo se necesita ubicar nuevas señales, sino que también se tiene que ir reponiendo las que se han desgastado”, declaró Carvajal.

De esta forma se unificará a nivel nacional la señalización de tránsito, bajo las reglas del Instituto Ecuatoriano de Normalización.

Ledy Zúñiga, ministra de Justicia, refirió que con las herramientas instaladas en el taller de rehabilitación se pueden elaborar hasta 4.000 letreros mensualmente.

Explicó que todos los reclusos que ahí trabajan son sentenciados y se evaluó su comportamiento para garantizar la seguridad dentro de los predios. “Durante su fase de calificación tuvieron una buena conducta y una convivencia pacífica”, aseguró.

Asimismo, destacó que ya no es voluntario que los internos cumplan con los programas de rehabilitación social, sino que deben someterse a un régimen obligatorio que al final los ayudará a obtener beneficios penitenciarios y remuneración económica.

De acuerdo con este último punto, detalló que aún no se ha determinado el monto que recibirán los privados de libertad por la elaboración de las piezas.

“Van a tener una remuneración, pero no la van a cobrar directamente porque, como ya es conocido, no está permitido el manejo de dinero dentro del centro, sino que lo vamos a distribuir mediante las cuentas de Economato. Ellos también decidirán el monto que será entregado a sus familiares y lo que se acumulará hasta su libertad. La remuneración está por definirse según los letreros que se despachen; de ahí determinaremos el valor por pieza y el total será dividido para todos los internos que trabajan en el taller”, explicó Zúñiga.

Oswaldo Díaz, un interno que ayuda como instructor, detalló paso a paso cómo fabrican las señales. “La materia prima la guardamos en una bodega. Ahí empezamos con el proceso de plotter que es donde vemos las imágenes y las imprimimos. Luego pasamos a cortar el metal con una cizalla para darle la forma. Después le hacemos hoyos con un taladro para que puedan ser montadas en las estructuras. Posteriormente, el aluminio pasa por una pulidora para quitarle los residuos, se pega el corte reflectivo y otros detalles”.

“Yo siento que puedo salir de la cárcel y dedicarme a una actividad lícita que me permita mantener a mi familia”, comentó un interno que prefirió no identificarse. Él explicó que, por ejemplo, un disco ‘Pare’ tiene un exágono de 25 centímetros por lado con un diámetro de 60 cm.

Michel Doumet, jefe operativo de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), manifestó que el departamento de Señalética de esa institución se encargó de adecuar el área de trabajo, diseñar el departamento, ubicar la maquinaria necesaria y también de capacitar a los privados de libertad.