Los jueces de Paz evitan la congestión de la justicia

“Mi padre compró hace más de 50 años el terreno donde vivimos, cultivamos verduras y hacemos pastar a nuestro ganado, mis hermanos y yo. Debido a malos entendidos con una vecina, que además es mi prima, hemos mantenido un distanciamiento de más de 20 años, pues nunca nos hemos puesto de acuerdo en cuanto a los límites de las parcelas, pese a tener cada uno sus escrituras”, manifestó Norma N., moradora de la parroquia Los Andes, del cantón Patate, en Tungurahua.

Tras varias discusiones y encontrones que casi han terminado en golpes, Norma acudió a la Casa Comunal para hablar con William Vásquez, juez de Paz, y pedirle que intervenga en este problema.

Para su asombro, la invitación al diálogo que Vásquez hizo a la contra parte tuvo buena acogida y se instaló la audiencia sin inconvenientes, pese a la presencia de familiares de ambas partes.

Ambas mujeres expusieron su versión ante el juez y reconocieron que el conflicto nació, a más de malos entendidos con los linderos, por diferencias familiares.

Una vez delimitada la jurisdicción de cada propiedad, ambas partes se estrecharon las manos como señal de amistad y aceptación total de las resoluciones pacíficas a las que llegaron.

“Casos como estos suelen ser largos y costosos en la justicia ordinaria, pues necesitan de abogados, testigos y realizar muchos trámites y papeleos. Gracias a la mediación y diálogo, se cortó con un conflicto generacional que podía extenderse mucho más”, dijo el juez Vásquez.

William Vásquez, habitante de la comunidad Los Andes del cantón Patate, es hasta el momento el único juez de Paz en Tungurahua. Su posesión tuvo lugar el 31 de enero del año en curso en la Casa Comunal de la parroquia Los Andes.

Previamente, en diciembre de 2014, el presidente del Consejo de la Judicatura Gustavo Jalkh, posesionó a los primeros 20 jueces de Paz. De ahí las judicaturas provinciales han venido socializando la cultura de paz en cada una de sus jurisdicciones.

Así se cumple con lo dispuesto en el artículo de la Constitución que establece que los jueces de Paz están facultados para resolver en equidad todos aquellos conflictos individuales, comunitarios, vecinales y contravenciones sometidos a su jurisdicción; pero en ningún caso podrá disponer la privación de la libertad de una persona ni tendrá prevalencia sobre la justicia indígena.

“Los jueces de paz son ciudadanos que surgen de sus propias comunidades y son gestores de la solución de conflictos a través de la aplicación de la conciliación y la equidad”, sostuvo Jalkh.

Origen de la cultura de Paz

La justicia de Paz nace en enero de 2014 con la selección de 34 parroquias urbanas, rurales y urbano-marginales. Además, está bajo la tutela del Programa Nacional de Mediación y Cultura de Paz, manifiesta, Patricia Salazar, directora nacional de Acceso a los Servicios de Justicia, en la revista digital Justicia para todos, de abril-junio.

En Ecuador los jueces de Paz se eligen por consenso en el marco de un proceso de capacitación a todos los candidatos. Así, una vez concluidas las 32 horas de formación en mediación comunitaria, se realiza una jornada final de elección, en la que se pone de manifiesto la necesidad de deponer cualquier tipo de interés personal en aras de llegar a un acuerdo común, explicó la funcionaria.

Los jueces de Paz empezaron sus funciones a partir de enero de 2015, agregó.

Para la subdirectora nacional de centros de Mediación y Justicia de Paz, Maritza Crespo, la meta para el 2015 es tener 100 jueces de esta categoría.

Por esta razón, después de la socialización para impulsar el programa de paz, los representantes de diversas comunidades del país han propuestos sus candidatos para que sean nominados jueces de Paz. Los resultados han beneficiado a muchas personas con este proceso. (I)

Datos

30 de junio. La Judicatura de Bolívar inició el proceso de socialización sobre la justicia de Paz con autoridades de la parroquia San José del Tambo, cantón Chillanes.

23 de junio. Personal de la  Judicatura de Cañar se reunió con líderes de las comunidades campesinas de Today y Rivera, donde se solicializará la justicia de Paz para nominar a los posibles candidatos de estas localidades.

15 de junio. La Judicatura de Chimborazo recibió la petición formal sobre la designación de un juez para las parroquias La Candelaria y Bayushig del cantón Penipe; y San Andrés en Guano.

3 de febrero. Las parroquias El Porvenir del Carmen (Palanda) y Guayzimi (Nangaritza), de la provincia de Zamora Chinchipe, contarán con jueces de Paz.