Una de las maneras de medir la inseguridad es calculando el índice de homicidios y asesinatos por cada 100 mil habitantes. En Ecuador, hasta octubre pasado, la tasa fue de 7 por cada 100  mil habitantes, mientras que en Quito esa cifra descendió a 5,1 puntos. Eso coloca a la capital entre las ciudades con la tasa más baja de América junto a La Paz (Bolivia), Buenos Aires (Argentina) y Santiago (Chile),  según datos de la Policía Nacional y la ONU.

La Policía estima que la cifra no superará los 6 puntos hasta finalizar el año, pues la reducción de los índices delictivos “es el resultado de un arduo trabajo. En  2010 el indicador en Quito era de 11,77 puntos”, indicó el capitán Guido Núñez, quien recopila los datos estadísticos de la Policía en el sistema David.

Entre los 7 delitos de mayor connotación en Quito están a la baja  el robo a personas (disminuyó 10%), robo a domicilio (-12%) y  asalto  a locales comerciales (-4%).

“La implementación del modelo de  gestión y la coordinación entre la Policía y las autoridades en todos los niveles y con la comunidad han permitido mejorar la lucha contra la delincuencia”, mencionó Núñez

El director de Operaciones de la Policía, LinoProaño, explicó que la institución dividió a Quito en 9 distritos, 92 circuitos y 258 subcircuitos cubiertos con 2.400 policías, a los que se suma personal de la Policía Judicial, antinarcóticos y Dinapen, lo que suma 6.000 policías.

Además de la articulación con todas las entidades de seguridad a través del ECU-911 para atención inmediata, se han sumado patrullajes preventivos en las calles desde las 30 Unidades de Policía Comunitaria que operan en la ciudad.

Proaño opinó que el delito que  incrementa la percepción de inseguridad entre los ciudadanos es el robo a personas:“Los asesinatos impactan mucho, pero el robo de un celular  genera mayor temor porque es la infracción más cotidiana”.

Por eso las estrategias se implementan en dos ámbitos: investigativo y preventivo. “Antes reaccionábamos ante una denuncia y se detenía a una persona sin suficientes elementos de convicción, lo que impedía que la autoridad ejecutase la ley”. Ahora -explica- las unidades  realizan un seguimiento enfocado a determinados delitos usando la  georreferenciación del sitio donde se comete la infracción y empieza la búsqueda de información. Y tras reunir todas las evidencias, junto a la Fiscalía, se procede a la detención.

Ese trabajo coordinado, según la Policía, posibilitó que hasta noviembre de este año fueran desarticuladas 140 bandas delictivas en todo el distrito metropolitano y la detención de 5.549 personas  por diferentes delitos.

La ciudadanía pide mayor presencia policial en las calles

Quito está dividido en 9 distritos: Eloy Alfaro, Manuelita Sáenz, Eugenio Espejo, La Mariscal, La delicia, Calderón, Nanegalito, Tumbaco y Los Chillos.

Según Proaño, en La Delicia y Eloy Alfaro se encuentran la mayoría de centros nocturnos y posiblemente aquello incide en que se registre la mayor cantidad de homicidios, pero aclara que “cada sector tiene problemáticas diferentes”.

Los distritos Eugenio Espejo y La Mariscal, en cambio, tienen una alta  concentración de comercios, por lo que el índice de robo a personas es mayor, mientras que en el distrito Manuelita Sáenz (Centro Histórico) el problema más acuciante es el microtráfico y el robo a personas.

En  el sur de Quito, los moradores de la ciudadela Atahualpa y la Villaflora se lamentan por la proliferación de bares nocturnos.

Fernando Porter, exdirigente de la Asociación Progresista del sector Atahualpa, explica que la venta de droga al menudeo es un problema que aqueja a su barrio desde hace 10 años, así como los disturbios afuera de locales de diversión nocturna. 

“Tenemos casi 100 sitios, entre bares, discotecas y karaokes que afectan a los vecinos por el ruido”.  

Julio Cortez, comerciante en la Villaflora desde hace 5 años,  considera que es necesario que la Policía patrulle constantemente, sobre todo alrededor de los negocios.También denunció el expendio de  billetes falsos de $5, $10 y $20 que perjudican su negocio.

En la encuesta de Percepción sobre la Calidad de Vida en Quito, difundida en febrero de este año, el  44% de los quiteños dijo que los asaltos/robos son el principal problema de inseguridad en la ciudad, seguido de las pandillas (27%) y  el tráfico de drogas (14%).

Por ello 3 de cada 10 quiteños opinaron que es necesaria la presencia permanente de policías en las calles, así como la organización de la ciudadanía en los barrios. Creen además que la coordinación policía-vecinos y la iluminación de  calles contribuyen a la seguridad.