La Fiscalía investiga los nexos de Publifast con otras empresas

Entre las empresas y productos que diariamente eran promocionados por Publifast estaban gasolineras, hoteles, artículos naturales para bajar de peso, cajas de café, prendas tipo faja, sistemas de televisión satelital, etc.

Miguel Vélez, fiscal Quinto de la Unidad de Soluciones Rápidas del Guayas, quien está encargado de la investigación del caso, indicó que la causa se encuentra en indagación previa y por ende no se puede revelar los avances conseguidos. Explicó que se analizan los documentos encontrados en allanamientos anteriores para, entre otros detalles, comprobar si existía contratos entre las empresas publicitadas en las redes sociales y Publifast.

En abril un usuario de Twitter envió un mensaje al perfil del hotel Ramada de Guayaquil para consultar si ellos estaban trabajando con dicha empresa de anuncios online, ya que había mucho spam (mensajes no deseados con fines comerciales) en Facebook. Personal del hotel a través de la misma vía respondió:  “no estamos trabajando en conjunto con dicha empresa, estamos realizando las investigaciones. Pedimos disculpas”.

Así también, un representante del departamento de Marketing de gasolinera Primax indicó que nunca contrataron los servicios de Publifast, sino que lo hizo un administrador de una de las sucursales. “Inmediatamente le pedimos que se retiraran los anuncios debido a que eso estaba prohibido”, señaló.

Publifast era una empresa de publicidad online que estaba activa desde el año pasado y que ofrecía incentivos económicos a cambio de compartir publicidad a una cantidad determinada de contactos de la red social Facebook, 10 o 20, dependiendo del paquete que se eligiera.
La página web a la que se entraba era www.publi-fast.com.ec, ahí se encontraba el contenido a difundir.

¿Cómo funcionaba?

Elisa, una de las perjudicadas, relató que cuando Publifast recién salió al mercado el precio para ingresar a su sistema era de $ 50, aparte de llevar a 3 nuevos socios que cancelaran el mismo valor. Luego la tarifa subió a $ 100 y finalmente se congeló en $ 112, pero solo si inscribía a 2 personas más.  
El contrato de trabajo era por 6 meses y el sueldo mensual, $ 318.  Si la joven no conseguía amigos o familiares que entraran con ella, podía comprar esos 2 espacios o kits de publicidad para empezar a recibir dinero, ya que solo así se activaba su oficina virtual.  Los nuevos trabajadores también debían atraer a 2 personas que pagaran su inscripción o cancelar por todos y así sucesivamente. Elisa invirtió más de $ 1.200, pues compró varias oficinas y puestos de más abajo para ir activando otras cuentas. Pero esa no fue la única opción para trabajar.

Hubo otros 2 paquetes, el Standar Premium, por el que cancelaban el mismo valor, agregaban a 3 personas y publicaban los anuncios en el muro de Facebook de 20 personas. Ellos ganaban $ 500 por seis meses.  El Gold Premium era similar a este, pero con contrato por un año y las publicaciones eran a 10 amigos. Después, si el usuario quería continuar en la empresa debía renovar.  

Los primeros pagos fueron en efectivo o mediante depósitos, pero a partir de marzo el dinero dejó de ser físico para convertirse en virtual. Cada usuario veía en la parte superior de la pantalla de su computadora cuántos puntos tenía, cada uno equivalente a $ 1.
Erika contó que a raíz de esto los interesados en ingresar a Publifast o comprar más franquicias negociaban  puntos con los administradores o usuarios. “Yo recuperé mi dinero y por ambiciosa volví a comprar más puntos para revenderlos a unos chicos de Quito, y a los pocos días una amiga me llamó para decirme que los dueños habían fugado”.

Facebook, el gancho

En abril, uno de los involucrados subió un vídeo a Youtube explicando la creación y uso de una aplicación que iba a facilitar el trabajo de los afiliados, el ‘Robot Lucas’. El publicista entraba a su oficina virtual y entre las opciones encontraba la ‘App Andrable”, la descargaban y virtualmente cancelaban $ 25.Se necesitaba un robot por cada oficina. Esta herramienta permitía seleccionar a los amigos del Facebook a quien se le quería transmitir la publicidad del día.
Días después no funcionaba la página de Publifast donde se veían los anuncios por transmitir porque  supuestamente la hackeaban. Mediante las redes sociales los representantes les comunicaban a los operarios que por las anomalías eran exonerados. Además circulaba el rumor de que  el ingreso a Publifast iba a costar $ 200, por lo que personas se olvidaban de los problemas e invertían más dinero. Esta no fue la única promoción; en mayo los empresarios crearon el paquete ‘Premium Show’, en el que los ‘publicistas’ compraban un kit de publicidad y vendían 3 a nuevos socios, aparte adquirían el boleto al ‘Show del mes’, que en esa ocasión fue el de Vico C en Portoviejo (Manabí) y una caja de productos saludables. Los espectáculos serían cada mes.

Llega Publigold

Crearon el proyecto ‘Publigold’, que era una oportunidad para que los trabajadores de ‘Publifast’ también laboraran para una compañía de venta de cajas de café. En  Facebook se puede encontrar  publicaciones como:  “no puedes quedarte afuera de Publigold, el proyecto que hará historia con el liderazgo de Luis C.”.

Según explicó una afectada, algunos de los implicados en ‘Publifast’ pertenecían a los eslabones más altos de esa empresa y les convenía ingresar más gente. “‘Jota’ necesitaba meter a 4 personas para subir y ganar unos $ 2.500 mensuales. Por eso, se creó ‘Publigold’ para que nosotros también vendiéramos café”.

Los administradores compraban mensualmente más de 100 cajas del producto para mantenerse activos y las vendían junto a las inscripciones. Cada una desde $ 30 a $ 40.

Recomendación

El abogado Rogelio Valencia recomendó a los ciudadanos que para evitar ser víctimas de estafa averigüen la información de las empresas y que en este tiempo es mucho más fácil ingresando a la página web de la Superintendencia de Compañías. El jurista explicó que lamentablemente algunas empresas son creadas especialmente para estafar, pues conocen de la necesidad de las personas de invertir su capital para obtener ganancias.