Durante la inspección efectuada en Cuenca, personal del Departamento de Control y Supervisión de Organizaciones de Seguridad Privada (COSP) y del Ministerio del Interior encontró gas lacrimógeno que no está autorizado, así como esposas, cuyo uso no es adecuado, por ello se retiraron con la autorización de los propietarios de las compañías.

Los uniformados verificaron que las empresas cuenten con infraestructura, equipos y material adecuado para desarrollar sus actividades.

Roberto Alvear, del Ministerio del Interior, indicó que en la inspección física verifican el espacio que las compañías destinan para almacenar armas y sobre todo “si las armas, esposas, gases y más artículos cumplen con las normas establecidas, ya que no toda arma o gas puede ser utilizado por las compañías de seguridad”, indicó. (I)