Exparamilitar Mancuso confesó 402 delitos

Como “un hombre beligerante, parco, intelectual, pero, sobre todo, rencoroso”, así describían sus amigos a Salvatore Mancuso Gómez, exparamilitar colombiano, según un artículo del diario El Tiempo, publicado en junio de 2001.

El martes 30 de junio de 2015 Mancuso fue sentenciado a 15 años y 10 meses de prisión por una Corte de Estados Unidos, por cargos de narcotráfico.

Pero, esta no es su primera sentencia. La justicia colombiana lo condenó, en 2006, por 23 delitos, entre ellos: homicidio y tortura en persona protegida, toma de rehenes, desaparición forzada, desplazamiento forzado de población civil y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.

ero antes de que la justicia colombiana tomara una decisión definitiva sobre su caso, el expresidente Álvaro Uribe accedió al pedido de Estados Unidos de extraditarlo por cargos de narcotráfico.

El 13 de mayo de 2008 Mancuso pisó suelo estadounidense junto a otros 13 excomandantes paramilitares investigados por narcotráfico. De la unión conyugal de la colombiana Gladys Gómez y del inmigrante italiano Salvatore Mancuso D’Angiolella nació Salvatore, el 17 de agosto de 1964 en la ciudad de Montería, departamento de Córdoba, en el norte de Colombia.

Salvatore cursó el bachillerato en el Colegio Juan XXIII, de los Hermanos de la Salle, en Montería. Estudió administración agropecuaria en Colombia e idiomas en la Universidad de Pittsburgh, en Estados Unidos, según publicó BBCMundo.

Salvatore contrajo nupcias muy joven con Martha Elena Dereix, de origen francés, con quien procreó 3 hijos. En 1998 se separó de ella.

A los 28 años se convirtió en el defensor de su familia, que supuestamente había sufrido intentos de extorsión por la guerrilla. El colombiano estuvo a “cargo de un pelotón de soldados con el que salió abiertamente a combatir guerrilleros y liberar secuestrados”,  según narra María Teresa Ronderos, en un libro sobre la guerrilla en Colombia.

Durante el período como comandante del Bloque Catatumbo, 1999-2004, llegó a tener hasta 2.500 soldados, que los pudo mantener por la “solidez financiera alimentada por el narcotráfico”, dice la Fiscalía. Además contó con una flotilla de helicópteros y armamento, lo que facilitó su carrera criminal.

Crímenes y narcotráfico

La sentencia de octubre de 2014 reseña una larga serie de crímenes de los que Mancuso fue partícipe, en su mayoría como autor mediato.

Por ejemplo, en 1997, en la masacre de Mapiripán hubo 49 víctimas. “Torturaron a hombres, mujeres y algunos menores... Degollaron a unas víctimas, descuartizaron y echaron al río a otras, según detalla Ronderos en su libro.

En otra incursión militar de 2000 se registraron 62 homicidios, en Bolívar, confesó el colombiano.

Durante el proceso de desmovilización señalaron la ubicación de fosas clandestinas donde se encontraron los cuerpos de decenas de personas desaparecidas y entregaron bienes, armas y municiones.

Mancuso confesó ante la justicia 402 delitos puntuales, que afectaron a cientos de personas. (I)