El sistema penitenciario británico sigue en crisis
El sistema penitenciario de Inglaterra y Gales está en crisis debido a ‘perversas’ reformas impuestas por el Gobierno británico y a presiones ‘tóxicas’, como la superpoblación y escasez de guardias, que ponen en peligro la seguridad nacional, afirmó la presidenta de la Asociación de Gobernadores de Prisiones (PGA), Andrea Albutt.
En una carta abierta dada a conocer esta semana tras motines y protestas en distintas cárceles inglesas, Albutt acusó al Ministerio de Justicia británico de dejar al sistema penitenciario devastado debido a un declive total del sector.
Albutt advirtió que el aumento de la indisciplina de los presos “es un tema de mucha preocupación”.
Según cifras oficiales, hay 86.230 presos en cárceles de Inglaterra y Gales, 10.000 más que el máximo establecido por el Gobierno. Las prisiones del país están severamente afectadas por una creciente superpoblación.
Aunque las autoridades prometieron aumentar el número de guardias en los penales y establecer un nuevo organismo para implementar un programa de reformas, por ahora el Gobierno no está haciendo suficiente para aliviar las presiones en las cárceles, dijo Albutt.
“Sabemos que hay muchas prisiones en crisis. Estoy usando esa palabra deliberadamente porque no es posible esconder esta realidad”, agregó la funcionaria.
Explicó que el inesperado aumento en el número de presos dejó al Estado británico sin celdas disponibles, generando más presiones para los empleados y guardias de los centros carcelarios.
El Ministerio de Justicia británico reveló la semana pasada que entre marzo de 2016 y marzo de este año hubo 26.643 incidentes de violencia en prisiones de Inglaterra y Gales, incluidos 7.159 ataques graves contra guardias, equivalentes a 20 hechos por día.
Además, confirmó que se registraron 40.414 autolesiones en presos en el último año, un aumento del 17% comparado con 2016.
Los ataques graves contra empleados de prisiones se triplicaron desde 2013 y las agresiones físicas de mujeres llegaron a 1.023 hechos, el nivel más elevado en 9 años.
La semana pasada, dos prisiones en Inglaterra, The Mount, en el condado de Hertfordshire, y Erlestoke, en Wiltshire, registraron incidentes de violencia de presos tras reducirse el número de guardias. “La inestabilidad que estamos viendo en el sector se debe a un régimen empobrecido”, explicó Albutt.
“La escasez de celdas y el mayor número de incidentes de violencia como los que vimos en The Mount, obligaron a las autoridades a trasladar a presos a otras cárceles, perjudicando las visitas familiares a detenidos y desestabilizando los regímenes en otras prisiones”.
Indicó que sin soluciones a la vista los problemas aumentarán.
La presidenta de la PGA explicó también que el aumento en el número de guardias fue ínfimo en el último año, de solo 75, cuando se requiere más seguridad carcelaria.
Bajo las reformas impuestas por el Gobierno se separó el control operacional de las prisiones de la toma de decisiones en ellas.
“Los empleados de las cárceles me informan que no han visto ninguna mejoría por parte del Ministerio de Justicia para reducir las presiones del servicio penitenciario. La decisión de separar los sectores es perversa y ciertamente no es efectiva en cuanto a los costos. Los presupuestos de las cárceles siguen con muchas presiones”, subrayó Albutt.
Según un informe reciente de la PGA, en Inglaterra y Gales hay 40 prisiones cuya situación es ‘preocupante’, y en 10 de ellas, es ‘muy alarmante’.
John Podmore, exgobernador de las prisiones de Brixton, Belmarsh y Swaleside, todas ellas en Inglaterra, dijo que el sistema penitenciario de Gran Bretaña “es un desastre”.
“Estamos en esta situación porque ha colapsado la relación entre los empleados de las cárceles y los internos. Las prisiones funcionan gracias al principio de la cooperación, que ha desaparecido. Los empleados están desmoralizados y los presos están frustrados”, subrayó Podmore en una entrevista para la Radio 4 de la BBC.
Un portavoz del Ministerio de Justicia indicó que el Gobierno acepta que el servicio penitenciario enfrenta muchos desafíos.
“Es por ello que hemos tomado acciones inmediatas para aumentar el número de guardias y crear el Servicio de prisiones y la libertad condicional. Esto ayudará a crear un sistema profesionalizado y que permita poner en práctica las reformas necesarias”.
Según el vocero oficial, es preciso crear un medio ambiente de calma y orden en las cárceles para garantizar una rehabilitación efectiva de todos los prisioneros. “Trabajamos de cerca con los empleados del servicio penitenciario y con el sindicato del sector para conseguir reformas vitales y hacer de las prisiones lugares seguros y reformados”. (I)
