Ecuador reporta 9 muertes violentas de niños en 2016

¿Cómo se puede describir la personalidad de alguien que es capaz de torturar y asesinar a un niño? La psicóloga Martha Martínez explica que es necesario retroceder el tiempo, desde el desarrollo del embarazo y la primera infancia del individuo, tiempo en el que se marcan características a nivel psiconeurológico que determinan tipos de comportamiento como la impulsividad, atención e inteligencia.

La especialista detalla que los problemas de comportamiento, infracción de reglas, actitud oposicionista con autoridades, maltrato hacia mascotas o niños menores son detectables desde la infancia. “Se observa una conducta de riesgo, con rasgos delictivos en la pubertad y adolescencia, que avanza a patrón de conducta delictiva con cometimiento de delitos y que pueden terminar en una psicopatía en donde quieren cobrarle la vida a otro mucho más de lo que le tocó vivir”.

El pasado viernes, un niño de 9 años que habitaba en Atacames, en la provincia de Esmeraldas, no fue solamente asesinado, sino que previo a eso fue torturado. Tres ecuatorianos fueron detenidos y un extranjero se encuentra prófugo. Ellos habrían participado en el secuestro del menor y exigido el pago de $ 30 mil a sus familiares a cambio de devolvérselos con vida. Una de las amenazas para que cancelaran lo acordado era que si no lo hacían, le causarían amputaciones en las manos. Sin embargo, aunque acordaron el pago en $ 3 mil, horas después el niño fue hallado muerto en el baño exterior de una casa.

De acuerdo con cifras de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased), en lo que va de 2016 se han reportado 9 muertes violentas de niños de 0 a 12 años. 2 de estos están en investigación y 7 resueltos.

En 2015 se registraron 32 casos, de los cuales, según las estadísticas, 27 fueron resueltos, 2 continúan en investigación y en otros 3 ya hay boletas de detención para sospechosos. El ocurrido en Esmeraldas es el último, pero el pasado 3 de marzo hubo otro hecho de conmoción en la parroquia Muey, en Salinas, Santa Elena.

José Serrano, ministro del Interior, manifestó que uno de los progenitores detenidos fue el responsable del crimen. Ambos quedaron en prisión inmediatamente después del hallazgo de los cuerpos que tenían cortes en el cuello.

Zoraya Bohórquez, presidenta de la Asociación Ecuatoriana de Psicología Jurídica y Forense, manifestó que el método empleado en ambos casos es similar, pero los autores y las motivaciones para cometer los crímenes difieren. “Es vital que se haga un estudio caso a caso”.

“Son muchos factores que se deben analizar. Si es un delito asociado a otros como el secuestro, la tortura, la violación, puede ser que la técnica para ‘terminar’ el trabajo simplemente sea la que mejor se le dio al asesino. Recordemos que en las zonas rurales a veces matan a los animales cortándoles el cuello y quizás no tenga una gran significación para ellos. No es lo mismo en otros casos en los que podría ser significativo el método y la elección de la víctima o las víctimas; por ejemplo, en prácticas religiosas, de sectas o de grupos extremistas”.“

Lo importante es que todos los crímenes que se cometen en nuestro país deben ser estudiados correctamente y para eso se necesita un equipo altamente entrenado que se dedique a investigar estos sucesos para prevenir futuros crímenes tan repudiables y atemorizantes como los que han sucedido en los últimos días”.

Muertes en adolescentes

En 2011, 2.359 adolescentes fallecieron. La tercera parte de las causas de estas muertes no fue provocada por enfermedades, sino por comportamientos sociales y violencia; consta en el estudio ‘La niñez y adolescencia en el Ecuador contemporáneo: avances y brechas en el ejercicio de derechos’, publicado en 2014 por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

En el informe consta que los accidentes en transporte fueron la primera causa de muerte en ese año, entre menores de entre 12 y 17 años. Le siguen las agresiones (homicidios) y lesiones autoinfligidas intencionalmente (suicidio). “Estas causas son evitables a través de medidas que van más allá de las temáticas exclusivas de la salud (tal y como sucede con las enfermedades infecto contagiosas, por ejemplo) y que se relacionan más con comportamientos de la sociedad”. (I)