Anderson C. y José Luis B. fueron entregados a sus familiares tras ser abandonados y permanecer secuestrados durante una semana, tras un arduo trabajo de la Dirección Nacional de la Policía Especializada en Niños y Niñas (Dinapen).

Los dos menores fueron abandonados hoy, a las 04:00, en la plaza de Santo Domingo, en Quito, y se dirigieron por sus propios medios hasta su casa, ubicada en el sector de la 24 de Mayo, en el Centro Histórico de Quito.

El teniente coronel Henry Del Pozo, jefe de la Dinapen de Pichincha, expresó que, desde el anuncio de la desaparición de los dos menores, se pidió los videos del lugar a las cámaras de seguridad ojos de águila de la Policía para revisar que sucedió en el momento de su rapto, "tenemos investigaciones preliminares y seguimos tras la pista del secuestro de los dos menores", adelantó el uniformado.

Sandra Córdova, tía de los menores, se mostró bastante aliviada. Agradeció el apoyo que recibieron de la Policía y pidió a las autoridades ayuda para que su cuñado pueda consiga un mejor trabajo y así pueda mejorar la calidad se vida de la familia de los menores.

Los dos pequeños de 8 y 5 años tras su llegada a su hogar relataron que estuvieron en el Puyo y en Ambato, pero Del Pozo no confirmó este aspecto, ya que sostuvo que los menores fueron influenciados.

Los padres contaron que la última vez que vieron a los chicos se encontraban jugando en una pileta en el sector de 24 de Mayo y la calle Imbabura, centro Histórico de Quito. La ubicación de los pequeños fue posible gracias al trabajo operativo de investigación que se realizó con base al video del sistema de emergencia ECU-911, en donde muestra el momento en que un hombre de mediana edad, se acercó a ellos y se los llevó.