Una vez que el presidente del Consejo de la Judicatura (CJ), Gustavo Jalkh, posesionó oficialmente a los 20 hombres y mujeres como jueces de Paz del país, entraron en funciones ayer.

Los operadores de justicia posesionados recibieron certificaciones de sus designaciones.

En representación de los jueces de Paz, Luis Alcocer, dijo que la Judicatura ha acercado la justicia a sus comunidades, ya que antes estaban relegadas de este servicio por situaciones geográficas.

Las juezas y jueces de Paz ayudarán a los habitantes de sus comunidades a solucionar sus conflictos mediante procesos de diálogo y consenso ciudadano.

Los designados, que fueron elegidos por sus comunidades, luego de un proceso de selección y capacitación, gozan del respeto y apoyo de los pobladores y su trabajo se basa en los criterios de participación y legitimidad.

Jalkh, aseguró que los Derechos Humanos se deben ejercer, respetar y promover todos los días, a través de políticas públicas como la justicia de Paz.

Diego Zorrilla, coordinador residente de las Naciones Unidas en Ecuador, destacó el plan integral de acceso al sistema judicial, puesto en marcha por el CJ, a través de la justicia de Paz, como medio alternativo de solución de conflictos. “El objetivo de todos estos esfuerzos es propiciar una justicia efectiva, eficiente, cercana, es decir una justicia garante de derechos”, señaló.

El acto de posesión de los servidores judiciales se efectuó la noche del 10 de diciembre en la iglesia La Merced de Quito, donde el CJ conmemoró el Día Universal de los Derechos Humanos.