Despacho oportuno de las causas

Como pescando en río revuelto, ciertas voces se han alzado en contra del modelo de gestión del Consejo de la Judicatura, vociferando sin argumento valedero, que no sirve y que debe de dejárselo sin efecto. Nosotros, como directorio del Colegio de Abogados del Guayas, hemos analizado de manera responsable y profesional dicho modelo de gestión, y con el afán de lograr la anhelada y oportuna justicia, le presentamos al pleno del Consejo de la Judicatura propuestas de reforma y ajustes que por ser viables han sido acogidas e implementadas en nuestra provincia con muy buenos resultados.

Me refiero a las ventanillas universales, a las conferencias virtuales con nuestros patrocinados desde el Colegio de Abogados del Guayas hacia los centros de rehabilitación, el mantener de manera simultánea los casilleros judiciales físicos con los electrónicos hasta que se socialice de mejor forma el uso exclusivo de esta tecnología, las mesas de gestión, es decir, reuniones con los secretarios de los juzgados para plantear problemáticas en los procesos, la creación de nuevas unidades judiciales y notarías en los diversos cantones, por mencionar algunas de nuestras propuestas acogidas.

Solo un ciego de mente y corazón puede desconocer los avances realizados en materia de justicia. Y al decir avances, no solo me refiero a la construcción de nuevas y modernas unidades judiciales, la tecnología y equipos con que se cuenta, la designación de nuevos administradores de justicia, incluidos secretarios y ayudantes, las escuelas de formación judicial que contribuyen a la capacitación de los judiciales, la instauración de nuevas notarías así como de fiscales y defensores públicos para garantizar a los ciudadanos la debida defensa de sus derechos e intereses. Me refiero específicamente a la nueva normativa, acorde a la realidad nacional: la derogación del Código Penal, Código de Procedimiento Penal, Código de Procedimiento Civil, Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, Ley de Arbitraje y Mediación, Ley de Casación y demás leyes conexas, la creación del Código Orgánico Integral Penal (COIP) y del Código Orgánico General de Procesos (Cogep) que dan la pauta de un nuevo, completo y moderno modelo de gestión, en concordancia con el nuevo Ecuador, garantista de derechos.

He escuchado a algunos abogados decir que se vuelva al esquema anterior, de poder acceder de manera individual y sin previo aviso a hablar con los jueces. No sé cuáles serán las expectativas de los quejosos de querer ver a los jueces, pero lo que la comunidad de abogados y la ciudadanía toda requiere es el oportuno despacho de las causas, particular que también ha sido objeto de planteamiento y reuniones del suscrito con las autoridades provinciales del Consejo y que para lograr este objetivo no pedimos verle la cara a los jueces, sino que se cumpla la anhelada oferta de atender el despacho de los escritos judiciales máximo en 72 horas.

Por nuestra parte, como profesionales del Derecho, nos comprometemos a acoger este reto que nos impone el Código Orgánico de Procesos (Cogep), pensar y actuar ya no dentro del sistema escrito sino por el camino de la oralidad, acoplarnos a este nuevo esquema de operación de justicia, en que se presentan procesos ágiles e inmediatos, en que incluso los jueces pueden llegar a dictar las sentencias de cada caso, dentro de sus audiencias, desarrollando nuestra labor con verdadera vocación de servicio, ayudando, protegiendo y defendiendo.

Como Colegio de Abogados del Guayas continuaremos en nuestra lucha por la defensa gremial y la constante capacitación a nuestros colegas. Como muestra: un botón, la semana anterior, dictamos el seminario del Código Orgánico General de Procesos, norma fundamental para la ejecución de estos cambios, con una audiencia de casi 800 personas diarias. Para ello, ya contamos con un cronograma de capacitación hasta diciembre de este año.

De manera paralela, estoy ya conversando con los otros presidentes de los demás Colegios de Abogados del país, a fin de replicar estos exitosos eventos académicos, en beneficio de los demás colegas y ciudadanos del resto de Ecuador. Invito a todos a subirnos al tren del cambio, dejando a un lado egoísmos ancestrales. Ya llega la hora de afirmar que el modelo de gestión nos da oportuno despacho. ¡Juntos somos invencibles! (O)