El sospechoso del tráfico ilegal de los migrantes que murieron ahogados en el río Bravo, frontera entre México y Estados Unidos, Manuel de Jesús I., fue detenido  el domingo último (día de elecciones), cuando pretendía ejercer su derecho al voto en uno de los recintos electorales en la provincia de Cañar.

Al detenido, de 47 años, se lo involucra en el caso del viaje de los migrantes María Inés y Ariosto Calle, de la comunidad de Malal, en el Cañar, quienes  fallecieron ahogados en el río el 4 de noviembre del año anterior, en su intento por llegar a los Estados Unidos. La única sobreviviente y conocida de los fallecidos fue Aída Janeth F.

El  juez de la Unidad Judicial Segunda de Garantías de Cañar, José León, dictó orden de  prisión preventiva contra el implicado, para fines de investigación. De acuerdo con el fiscal provincial de esa provincia, Romeo Gárate, al detenido, ahora recluido en el Centro de Rehabilitación de Cañar, ya se lo había acusado anteriormente por otros hechos relacionados con estafas a migrantes. “Desafortunadamente en esa época la solicitud de Fiscalía a la orden de prisión no fue concedida y quedó en libertad”, explicó el fiscal.

Uno de los argumentos fundamentales de la Fiscalía, que sirvió para que el juez dicte la prisión preventiva, fue el movimiento económico del sujeto de más de medio millón de dólares, desde el 2002 al 2009. Según Gárate, en la audiencia de formulación de cargos el sospechoso manifestó que su ocupación era la de albañil. “Si fuera un albañil, cómo es posible que tenga ese movimiento económico”, dijo

Además indicó que existe una sentencia condenatoria en contra del sujeto, que  fue  impugnada mediante el recurso de casación. El fiscal espera que se resuelva esta situación y se pueda  iniciar el proceso para solicitar la máxima pena por coyoterismo, que sería de 16 años.

Según el fiscal, las averiguaciones de campo y testimonios ayudaron a sustentar la acusación a través de  elementos de convicción, como versiones, documentos, información técnica, y aportes de la Policía Judicial. “Todo esto permitió establecer una estrategia para detener al coyote que mandó a los compatriotas a Estado Unidos”, explicó.