Tras la controversia que se generó por el caso del barco Doria, que fue detenido el 13 de octubre de 2013 con 692 paquetes de clorhidrato de cocaína, a 121 millas del puerto de Manta, el ministro de Relaciones Exteriores de Panamá, Fernando Núñez Fábrega, ofreció disculpas al fiscal general de Ecuador, Galo Chiriboga, por “el malentendido” que generaron sus declaraciones reproducidas en agencias internacionales de noticias, que denotaban “supuestos actos de corrupción”.

Según informó ayer la Fiscalía, el pasado 20 de enero Chiriboga, en oficio dirigido al Canciller panameño, expresó que considera como “inamistosas y sin fundamento” sus declaraciones publicadas por la agencia internacional EFE, las cuales decían: “El problema que tenemos ahora es que el fiscal ecuatoriano, Galo Chiriboga, ha sido acusado por un expresidente del Banco Central de actos de corrupción”.

En respuesta a ese comunicado, Núñez agregó: “Mi manifestación no tenía la intención de ratificar, afirmar, ni dar mi opinión en torno a la veracidad de los hechos denunciados. Sin embargo, ante el presente malentendido, expreso mis disculpas”.

Finalmente, Núñez informó que en atención a la solicitud que le hiciera Galo Chiriboga, realizó un acercamiento con las autoridades correspondientes para el despacho de la asistencia penal internacional solicitada a Panamá.

En la asistencia se requiere documentación para determinar el origen del barco Doria, puesto que su procedencia aún no se conoce, dentro de la instrucción fiscal abierta por el presunto delito de transporte de sustancias sujetas a fiscalización, proceso seguido por la Fiscalía.

El Doria lleva capturado 109 días y ha generado tensión entre ambos países, al punto que el canciller Núñez ha dicho que “las autoridades ecuatorianas están ligando la solicitud de reconsideración del asilo a Galo Lara con la devolución del barco”.
La Fiscalía sostiene que no lo ha entregado porque en la nave se encontraron banderas de Aruba, Panamá, Colombia y Venezuela.

Por este caso hay 5 procesados que fueron llamados a juicio, los que son extranjeros y permanecen en el centro penitenciario del puerto manabita, a la espera de la fecha de la audiencia de llamamiento a juicio por transporte de droga.