Antes de que Mónica Gordón falleciera, su padre le dio un beso en la frente y con la imagen fresca del rostro del que disparó contra su única hija salió en precipitada carrera para tratar de alcanzarlo. “Esa imagen se quedó grabada en mi mente para siempre”, dijo el progenitor.      

Eso ayudó a la Policía a armar el caso, ya que junto a Ramiro Gordón revisaron las fotografías de los archivos de la Policía donde encontraron registrado al posible culpable. Además, las imágenes grabadas por las cámaras deseguridad de la empresa donde fue atacada la dirigente del club deportivo Aucas lograron determinar que se trataba de un delincuente habitual que registraba  varias detenciones anteriores.

Los uniformados  vincularon enseguida al supuesto sicario con la banda de “Los Churones”, a la cual venían persiguiendo desde hace 4 meses. Estos primeros indicios llevaron a los agentes hasta Guayaquil, donde apresaron a David Y., el presunto autor de los disparos, cuando salía de una gallera en el sector de Fertisa, al sur de la  ciudad.

El contador declaró que desvió 80 mil dólares a su cuenta personal, que utilizó para hacer préstamosTodo este trabajo posibilitó a la Policía y a la Fiscalía dar con el paradero del autor intelectual, el cual, según las indagaciones, resultó ser Gerardo U., gerente administrativo de Industrias Metálicas Gordón (IMG), quien fue contratado en enero de este año por Mónica Gordón.

Al parecer, el empleado habría estado desfalcando a la compañía familiar, razón por la cual Mónica le había advertido que le harían una auditoría, lo que habría motivado la planificación del crimen. El monto del perjuicio a IMG ascendería a cerca de 250 mil dólares.

Durante la audiencia de inicio de la instrucción fiscal, a la que fueron sometidos los sospechosos la tarde  del lunes, el fiscal Galeano Balcázar indicó que entre las evidencias que incriminan al empleado consta el testimonio del autor, quien declaró que fue contratado para un robo por Jhonatan L., sujeto que al llegar le entregó una bolsa con una pistola y 4 mil dólares en efectivo para que matase a la mujer, lo cual cumplió y luego huyó  a bordo de un carro Tucson, color gris.

La Policía verificó que un auto de similares características fue alquilado  el 27 de agosto, dos días  antes del crimen, por el contador acusado en una agencia de renta de carros.

Por este motivo el defensor público del autor confeso del crimen solicitó protección especial para su defendido, como testigo protegido.

DATOS

El abogado defensor del empleado implicado adujo la inocencia de su cliente y prometió entregar  los estados de cuenta, tanto de IMG como del equipo de fútbol Aucas para que se identifique al verdadero autor  intelectual de la muerte de Gordón.   

David Y. declaró su culpabilidad, pero señaló que Jhonatan L. le pagó y entregó la pistola para el crimen.

La Policía se encuentra tras la pista del intermediario que supuestamente ayudó a contactar al pistolero, lo transportó y ayudó a escapar.

Mónica Gordón conoció al empleado que posiblemente ordenó su muerte en un taller motivacional que impartía como parte de su trabajo como voluntaria. Él entabló amistad con ella y le pidió trabajo.