"A mi hermano, un policía lo amenazó de muerte antes de su desaparición"

Algunos de los policías municipales arrestados en Papantla, Veracruz, por la desaparición de Uriel Pérez Cruz, Luis Humberto Morales y Jesús Alán Ticantes tienen antecedentes. A dos de los jóvenes los persiguieron y amenazaron de muerte, porque eran pretendientes de sus hijas, cuentan sus familiares. Los parientes de los chicos detallan los hechos en los que fueron arrestados y quiénes eran ellos. Así consta en una publicación del portal Animal Político.

Para Blanca Ninfa Cruz, su hijo Uriel era “muy apegado a la familia, a sus hermanos, a su padre y, sobre todo, a mí. Cada vez que yo salía a la calle me estaba escribiendo que dónde estaba y que cuándo regresaba a casa”. Pero, admite que fumaba marihuana. “Sí sé que mi hijo consumía marihuana. No lo niego. Pero eso no te hace automáticamente una mala persona”.

Uriel estudió hasta la secundaria. Su pasión era manejar el taxi de su padre. “A veces su padre llegaba y decía que estaba ya muy cansado de estar todo el día en el taxi y Uriel se ofrecía para manejarlo y así darle un descanso”, recuerdaa Blanca.

Y reclama que si su hijo hubiera cometido algún delito debería estar tras las rejas, no desaparecido. Ella narra que el 19 de marzo, Uriel y su amigo, después de una fiesta, salieron a buscar a la novia del primero en un auto color rojo.

Según Blanca, su hijo llegó “algo tomado” y la pareja tuvo una discusión. Supuestamente, algún vecino llamó a las patrullas de la Policía municipal. “Al darse cuenta de que los seguían, mi hijo trata de escapar y comienza una persecución”.

La novia de Uriel, quien presenció los hechos, contó a Blanca que los policías municipales dispararon a las llantas del vehículo en el que iban los jóvenes para detener la fuga. Tras bajarlos del auto, la pareja de Uriel ve cómo los someten, les tapan la cabeza y los suben a una patrulla, sin que hasta el momento haya noticias de su paradero.

Eran amigos de toda la vida

Humberto, padre de Luis, de 18 años, dijo que su hijo era amigo desde la infancia de Uriel. Al igual que él, era alegre y tranquilo. “En la casa nunca levantó la voz, ni tuvo problemas con nadie en Papantla. Jamás tuvo ni una pelea”, asevera el progenitor, quien no sabe por qué los policías municipales, presuntamente, lo desaparecieron.

Confundido con el que perseguían

Jesús Alán Ticante, de 24 años, era egresado de Ingeniería en la Universidad Veracruzana, describe con evidente orgullo su hermano Alberto Ticante, quien asegura que fue una equivocación la detención de los jóvenes.

Alberto explica que el 19 de marzo testigos le comentaron que hubo una persecución a un coche rojo. Los policías municipales querían detener a Uriel y Luis Humberto. Jesús estaba por la zona cuando caminaba para ir a ver a su abuela.

Como consecuencia de la persecución, un tercer integrante, al que identifica como Neo Martínez, viajaba en el carro con Uriel y Luis Humberto. Sin embargo, él pudo escapar de los policías tras la detención y se refugió en su casa.

“Creemos que los policías confundieron a Neo con mi hermano y por eso lo detuvieron equivocadamente”, plantea Alberto, quien exige a las autoridades ministeriales hacer un trabajo serio de investigación.

Además, Alberto relata que su hermano tuvo problemas con el padrastro de su novia, que es policía municipal de Papantla, y a quien acusa como “el principal sospechoso” de la desaparición de Jesús, porque en una ocasión anterior sufrió una agresión de los gendarmes, y uno de ellos lo amenazó. (I)

Jefatura no resistró detención

Agentes niegan responsabilidad en desapariciones

Los 8 policías municipales de Papantla, detenidos por la desaparición de tres jóvenes, negaron los señalamientos en su contra y solicitaron una ampliación del término constitucional de 72 a 144 horas, es decir 6 días, para responder a los cargos que les imputan.

Ante el juez de Control comparecieron los policías Higinio Bastián Santiago, José Luis Ramiro García, Rufino Pérez Baltazar, Benito Velázquez Jiménez, Reyes León de la Cruz, Mauro Olmedo Hernández, José Luis Santiago Ramos y el comisario Bernardino Olmedo Castillo, a quienes se les dio a conocer los cargos en su contra.

El Fiscal General informó que no se excluye ninguna línea de investigación en este caso, pero hasta el momento aún desconocen los motivos por los cuales los jóvenes desaparecieron y a la fecha no hay rastros de su paradero.

También dijo que investigan al dueño del vehículo de donde fueron bajados Luis Humberto Morales y Alberto Uriel Pérez Cruz por los policías, ya que -según información- aseguró que le fue robado con violencia en su comparecencia ante la Unidad de Control de la Fiscalía.

Independientemente de lo que sucede con las víctimas, seguirán las investigaciones de búsqueda. Conforme a los testimonios de los familiares, los jóvenes fueron subidos a las patrullas 084, 060 y 053. Los policías les ordenaron cubrirse el rostro con las playeras. Cuando los familiares acudieron a la comisaría para preguntar por su paradero, les informaron que no habían registrado el ingreso de los jóvenes. (I)