Autoridades policiales de Guayaquil dieron detalles sobre el operativo “Impacto VIII”, ejecutado la madrugada del viernes y que deja -hasta el momento- 4 detenidos para investigaciones por su presunta participación en delitos como asaltos, secuestro exprés, asociación ilícita y tenencia ilegal de armas.

Las 42 carteras que los agentes del orden  encontraron en posesión de alias “Chuleta”, la “Popis”, “Picolín” y Godines” son una muestra de la gran cantidad de delitos que supuestamente  habrían cometido, explicó Guillermo Balarezo, jefe del Distrito Metropolitano de Guayaquil (DMG).
Mientras que Carlos Alulema, jefe de la Policía Judicial de Guayas, manifestó que hasta el momento contra los aprehendidos hay ocho denuncias adicionales, pero está convencido de que aumentarán.

En cuanto al operativo, Balarezo detalló que a los sospechosos les seguían la pista hace un mes y que fueron los miembros de la Sección Técnica Antidelincuencial (STA) y del Grupo de Operación y Rescate (GIR) quienes lograron las capturas antes de las 06:00.

Durante el operativo  se  allanaron   tres domicilios en el  sur de la ciudad,  dos en la cooperativa Viernes Santo y uno en Los Esteros, además en una vivienda del norte, en el sector denominado Pie de Lucha.

En los lugares confiscaron 13.238 dólares, una pistola niquelada, ocho municiones, once celulares y varios accesorios de vehículos, tres televisores y cuatro automotores, mencionó Balarezo.

Sobre cómo actuaba la presumible organización ilícita, el jefe del DMG explicó que se hacían pasar por taxistas  y que en el momento menos esperado otros los interceptaban, sometían con armas de fuego a los pasajeros, los secuestraban y luego los obligaban a sacar  dinero de sus cuentas.

Un cuadro proporcionado por la Policía Nacional mostró a “Chuleta” como  líder del conjunto, a la “Popis” y “Picolín” como sus cómplices y a “Godines” como el cachinero, es decir, comerciante de los objetos sustraídos.

Asimismo, ilustró que una vez cometido el acto violento acostumbraban a botar los documentos personales de los perjudicados en la intersección de las calles Tulcán y Calicuchima.
Finalmente se conoció que una persona está prófuga, la cual sería quien realizaba las transacciones bancarias, vía Internet, desde las cuentas de perjudicados y, además, falsificaba las tarjetas.