La acción de un perro especializado en el rastreo de estupefacientes acabó con una operación ilícita en el transporte y exportación de droga desde el Puerto Marítimo de Guayaquil.   Cuatrocientas cinco fundas forradas con cintas de embalaje  transparente y color  marrón estaban camufladas entre 1.800 cajas que contenían pulpa de frutas, cuyo destino final sería España, según dio a conocer ayer la Jefatura Provincial Antinarcóticos del Guayas. La captura de la droga se realizó el pasado jueves 18 de abril, cuando al realizarse la inspección al contenedor con siglas SEGU-9051348, que llevaba 20 palets (plataforma donde se colocan cajas u otros enseres para su transportación), uno de los canes utilizados para el rastreo de drogas detectó como sospechosa la carga, antes de  ser embarcada en la motonave “Lutetia”, donde iniciaría un largo trayecto hacia el Viejo Continente. De inmediato, contó el Gral. Patricio Pazmiño, comandante del Distrito Metropolitano Guayaquil, se procedió a perforar algunos paquetes de la pulpa congelada, observando que una sustancia blanquecina, presumiblemente droga, quedó adherida al punzón con que se realizaba la revisión. Autorizados  por el Fiscal de turno de la sección Antinarcóticos, se procedió a la inspección completa de la carga, encontrando las 405 fundas, que en total contenían 241 kilos 987 gramos de cocaína para ser distribuida en el mercado español. El exportador registrado de la carga es la compañía Sudamexport y el contenedor quedó bajo custodia de la Fiscalía para realizar las investigaciones correspondientes, informó la Policía Antinarcóticos. Además, se detuvo para investigaciones al gerente general de la empresa exportadora y al agente afianzado de aduanas. Posteriormente se allanó una suite ubicada en la ciudadela Kennedy, al norte de Guayaquil, donde habita el ciudadano venezolano J. B. Farfán, quien sería el propietario de la empresa Sudamexport. Allí, según Antinarcóticos, encontraron evidencias similares a las que contenía la carga incautada, además de varios rollos de etiquetas y códigos de barras con diferentes logotipos, y un paquete con 760 gramos de cocaína. También se  incautaron las bodegas de la empresa y un automotor.   El viceministro de Seguridad, Javier Córdova, quien la noche del martes había participado en el traslado del reo César Vernaza Quiñónez alias el Empresario, uno de los 18 individuos que se fugaron de La Roca en febrero pasado, destacó el esfuerzo que en todos los ámbitos de la seguridad realiza el Gobierno. Córdova explicó, por ejemplo, que se está elaborando un proyecto para establecer un programa de control que opere en puertos, aeropuertos y courriers de todo el país, con el fin de evitar el tráfico de droga a través de “exportaciones o importaciones ilícitas”. El plan tendría un costo cercano a los 70 millones de dólares.