Los mejores atletas del mundo que asistirán a los Juegos Olímpicos podrán disfrutar de una dosis completa de vitaminas y minerales de frutas exóticas locales nunca antes vistas en los Juegos.  

Según el sitio digital de los Juegos Olímpicos, río2016.com, el jamaicano Usain Bolt comió 1.000 porciones de pollo durante Beijing-2008 y el estadounidense Michael Phelps se acostumbró a atiborrarse con pasta, pizza y emparedados de huevo frito (tres en el desayuno junto a cinco omelettes). Sin embargo, ahora el menú será variado e incorporará frutas muy conocidas en Brasil.   

“Hemos podido crear un menú muy rico”, dijo Flávia Albuquerque, la gerente de alimentos y bebidas de la Villa Olímpica. La organización ofrecerá 40 tipos de frutas tropicales, muchas de las cuales no serán familiares para los extranjeros.     

En la dieta diaria de los atletas se encontrarán frutas como la acerola, cupuacu, carambola, siriguela, jabuticaba y la graviola, todas de gran concentración vitamínica, de propiedades anticancerígenas, y que inciden favorablemente en el tratamiento de la diabetes, la hipertensión, el colesterol y el envejecimiento, entre otros padecimientos.

Cada día durante los Juegos Olímpicos se servirán entre 45 mil y 60 mil comidas en diferentes islas que ofrecerán preparaciones internacionales, asiáticas, italianas, halal, kosher y brasileñas.

La Villa Olímpica le dará la bienvenida a sus primeros huéspedes el 24 de julio, días antes de la ceremonia de apertura el 5 de agosto.

El complejo de 31 torres con un total de 3 mil 604 departamentos será el hogar de los atletas y miembros de sus equipos provenientes de más de 206 países durante los Juegos Olímpicos y de más de 6 mil personas durante los Juegos Paralímpicos. “Los atletas amarán nuestra cocina. La comida brasileña es perfecta para atender las necesidades de los atletas”, dijo Albuquerque.    

Un equipo de cerca de 60 nutricionistas responderá a las preguntas de los atletas sobre los alimentos en inglés, francés y portugués. (I)