¿Corren peligro los Juegos Paralímpicos de Río en septiembre? Las autoridades brasileñas y el Comité Organizador aseguran que no, pero necesitan urgentemente una inyección de dinero público, por ahora prohibida por una jueza brasileña.    

A seis días de que se clausuren los primeros Juegos Olímpicos en América del Sur y a dos semanas del inicio de los Paralímpicos, la caja del Comité Organizador de Río 2016, financiado al 100% por fondos privados, está vacía. Y si la situación no se desbloquea a toda prisa, no son solo los atletas paralímpicos rusos, suspendidos por dopaje, los que corren el riesgo de no ver el Corcovado. También los miembros de las federaciones paralímpicas de países pobres que aún no tienen ni siquiera billete de avión. Río 2016 tendría que haber pagado hace 15 días el dinero prometido a sus comités.   

“Sería una vergüenza para Brasil no celebrar esos Juegos”, afirmó el lunes pasado el alcalde de Río, Eduardo Paes, después de reunirse con el presidente del Comité Paralímpico Internacional, Philip Craven, y su director, Xavier González.

Paes ofrece hasta 150 millones de reales ($ 47,2 millones) si es necesario. Pero, una jueza de Río prohibió el viernes pasado al Ayuntamiento y al gobierno federal dar fondos públicos, alegando falta de transparencia en la utilización de ese dinero.  

Río 2016 y el Ayuntamiento recurrirán esta decisión. “Aunque la situación sea precaria, los rumores que hay acerca de que los Paralímpicos no se celebrarán o que se suprimirán algunas pruebas son totalmente infundados”, afirmó Philip Craven.   

El presidente del Comité Paralímpico calificó de “muy positivas” sus entrevistas con el Ayuntamiento de Río, y después, en Brasilia, con Eliseu Padilha, el jefe de gabinete del presidente interino Michel Temer. “Desgraciadamente, si no se liberan fondos, los cortes presupuestarios adicionales afectarán a los servicios ofrecidos a los atletas que han dedicado años de su vida para participar en estos Juegos”, añadió Craven.

Así, el tiempo se agota y Río 2016 no tiene más que unos días para dar pruebas de transparencia.

El Comité Río 2016 sufrió de lleno los efectos de la severa recesión que atraviesa el país. Su presupuesto pasó de $ 1.319 millones a $ 2.325 millones entre 2009 y 2015 debido a la inflación y la integración de 4 nuevos deportes en los programas olímpico y paralímpico. Pero, en cambio, los ingresos no estuvieron a la altura. (I)