La Fiscalía investiga una posible relación entre tres crímenes donde extranjeros de Europa del este fueron las víctimas.

El primero ocurrió el 31 de mayo de 2016. El albanés Hidri Ilir murió baleado en las calles 36 y la Ch, en el suburbio de Guayaquil.

En noviembre de 2017 el kosovar Remzi Azemi fue herido cuando conducía un carro blindado por las calles Carchi y Primero de Mayo. Cuando su acompañante bajó el vidrio para fumar le dispararon.

Este ciudadano había dado una versión libre y voluntaria durante la investigación del crimen de Hidri.

El último caso ocurrió esta semana. El montenegrino Fadil Kacanic, de 64 años, y la ecuatoriana Elsa Gallegos Chacón fueron ejecutados, en el sector ‘Huertos y Jardines’, en la comuna Casas Viejas, cuyo ingreso es por el km 22 de la vía Guayaquil-Salinas.

César Peña, fiscal encargado de la investigación, indicó que las dos personas fueron sacadas de una vivienda en la urbanización Ceibos Norte en un supuesto operativo policial. Los “agentes” entraron en tres vehículos: dos Suzuki y un Aveo.

“Llegaron con una orden de allanamiento sin firma, chalecos policiales y armas. Entraron en el domicilio y desbarataron todo aparentemente buscando algo. Hay vídeos de las cámaras de seguridad que los enfocaron directamente”, dijo.

El funcionario detalló, según testigos, que la pareja salió esposada de la casa, lo cual evidencia que pensaron que era un operativo real. Uno de los supuestos policías manifestó que la llevaría al Albán Borja, donde funciona la Unidad de Flagrancia. “Montaron un show”, agregó Peña.

Kacanic estuvo detenido por tráfico de drogas y no tenía actividad laboral registrada. En cambio, la mujer, de profesión economista, trabajaba en el aeropuerto de Guayaquil. “Estamos en etapa de indagación previa para saber las actividades que generaron este crimen”.

El vehículo blindado, en el que el kosovar Azemi sufrió el ataque, estuvo estacionado afuera de la casa donde estaba la pareja el día que fue raptada. (I)