La fiscal María Coloma inició una instrucción penal por el presunto delito de asociación ilícita en contra de Alfredo A. S., Eddie A. S., Bryan V. S., Luis S. R., Óscar P. T. y Washington P. T.

Los seis ciudadanos, hoy con prisión preventiva, son considerados supuestos integrantes de una banda responsable de unos 10 asesinatos y actividades relacionadas con el tráfico de estupefacientes en el sur de Guayaquil.

Fueron detenidos, la madrugada del sábado, en un operativo ejecutado en los sectores de Valdivia, Floresta y Siete Lagos. En la acción participaron miembros de la Sección de Homicidios de la Policía Judicial de Guayas, Grupo de Operación y Rescate, Grupo de Operaciones Especiales y Criminalística.

Las investigaciones fueron motivadas por los crímenes de Álvaro L. y Kevin A., y el intento de asesinato en contra de Christofer V., como consta en la resolución de la audiencia de formulación de cargos efectuada el fin de semana.

La fiscal Coloma, miembro de la Unidad de Intervención Inmediata, aclaró que el grupo delictivo estaría conformado por 18 o más personas, de las cuales 14 están identificadas.

La indagación también se efectuó en las redes sociales, ya que los apresados tenían costumbre de publicar sus acciones y hacer “apología de sus delitos” en Facebook, detalló.

El jefe de la Unidad de Homicidios, Max Rojas, expresó que el grupo al parecer cometía crímenes, incluso tipo sicariato, hace años y que las denuncias de los moradores motivaron para desarrollar las labores de inteligencia.

Un informe de la Policía Nacional indicó que los cabecillas de la organización son personas privadas de libertad que actualmente permanecen en centros de rehabilitación social de Quito y Guayaquil. Asimismo, que los sospechosos se reunían en un parqueadero, aledaño a los bloques de la ciudadela Valdivia, para planear los ilícitos.

ANÁLISIS BALÍSTICO
En el operativo de captura también decomisaron drogas, vehículos y armas de fuego (una pistola, tres cartucheras y un revólver), las últimas serán analizadas para determinar a cuántos individuos les han quitado la vida.

“Los cotejamientos de las armas determinarán en cuántas muertes estuvieron involucradas”, dijo Coloma al referirse al análisis en el que se emplea un microscopio comparador balístico que permite visualizar las características de las vainas o balas para descubrir si fueron disparadas por la misma arma.

Los proyectiles al detonarse quedan marcados por lo que ninguno será igual a otro, por hacer una comparación, son como las huellas digitales de las personas, de esta manera se sabrá si los objetos fueron empleados en otros ilícitos, sin importar el tiempo que haya transcurrido.

Datos proporcionados por el Departamento de Criminalística de la Policía Judicial de Guayas indican que diariamente se examinan entre 20 y 30 armas de fuego. Los registros ingresan al Sistema de Identificación Balística Integrado (IBIS, por sus siglas en inglés), que actualmente tiene capacidad para almacenar datos de 300.000 evidencias.

La fiscal María Coloma expresó que espera el resultado de los análisis para incluirlos en la instrucción fiscal, etapa que durará 90 días, e invitó a quienes hayan sido víctimas o conozcan sobre los ilícitos cometidos por el grupo que hagan las denuncias respectivas.