Diversos medios de comunicación del país registran violaciones a la ley que prohíbe publicar notas periodísticas con detalles reveladores de la identidad de los menores de edad en situación vulnerable.

Un estudio de la Agencia de Comunicación de Niñas, Niños y Adolescentes (Acnna) revela que durante los años 2009 y 2011 se detectaron “56 piezas informativas sobre delitos sexuales”, en las que no se protegió adecuadamente la identidad de las víctimas, es decir que la imagen del menor vulnerado apareció sin protección o hubo otros detalles que permitieron su reconocimiento.

Uno de los principales cuestionamientos del estudio tiene relación con la publicación de una noticia que causó conmoción en el país: un niño de apenas 11 años fue asesinado con 26 puñaladas.

La cobertura desplegada por este hecho, por parte de dos periódicos locales, marcó un precedente cuando se dieron a conocer detalles exactos que permitieron identificar al niño, sus familiares y el sector de residencia. Ambos diarios (El Universo y Expreso) hicieron varias entregas sobre el caso del niño que había sido encontrado muerto en la autopista Terminal Terrestre-Pascuales.

Al referirse a este caso, Rebeca Cueva, directora de la Acnna, indicó que al hacer pública la información se identifica a la familia, es decir que no solo se vulnera los derechos de la víctima, sino de los otros hermanos que también son menores de edad. “El tema no es la ley, sino la ética... por derecho humano”.

El manejo periodístico de la información en la que se hace referencia a este grupo vulnerable es visto por varios sectores con inconformidad.

El pasado lunes, por ejemplo, el presidente de la Federación Nacional de Abogados del Ecuador, Alfonso Luz Yunes; y Pedro Granja, secretario del Colegio de Abogados del Guayas, se refirieron a la publicación hecha por este medio de comunicación en la que  por error se puso el nombre de la madre de la menor de 14 años, quien fue víctima de abuso sexual, en el caso Jorge Heriberto Glas Viejó.

La rectificación no fue pedida directamente a este rotativo, sino a través de una nota periodística publicada en diario  El Universo, pese a que meses atrás había cometido similar error (ver gráfico) al publicar una fotografía en la que se revela el rostro de la madre de la niña perjudicada.

Granja, quien patrocina jurídicamente a la joven presuntamente ultrajada en el caso Glas Viejó, manifestó que es una expresa violación a la Carta Interamericana de Derechos Humanos y al Código de la Niñez y Adolescencia presentar en un medio de comunicación el nombre o la foto de la madre de la niña que ha sido abusada sexualmente. Agregó que es un procedimiento periodístico errado, porque se  expone a la menor a burlas y ataques de cualquier naturaleza.

El jurista consideró que es importante que los medios, ya sean estos estatales o privados, que incurren en esta falta  corrijan el error oportunamente para que no entorpezcan el proceso ni el entorno de los afectados.

Lo que dice la ley

El artículo 52 del Código de la Niñez y Adolescencia norma la prohibición sobre “la publicación o exhibición de imágenes y grabaciones o referencias escritas que permitan la identificación o individualización de un niño, niña o adolescente, que ha sido víctima de maltrato, abuso sexual o infracción penal, y cualquier otra referencia al entorno en el que se desarrollan”.

El artículo 248 establece la sanción para quienes incurran en esta falta, que es una multa de 100 a 500 dólares, por cada amenaza o violación de estos.

Lo que se trata de evitar con esta norma, explicó Lorena Dávalos, asesora jurídica del Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia, es que no se identifique a la víctima, tal como ocurriría si se publica el nombre del niño o de los familiares, el sitio donde viven, incluso el plantel en el que estudia.

Esto último ocurrió cuando El Universo publicó -el 5 de octubre de 2011- la foto de la fachada de la escuela donde la  víctima de este caso estaba registrada.     

Para la especialista, sí esos datos permiten determinar la identidad del menor en situación vulnerable no deberían ser difundidos, es por ello que se debe tener un análisis previo a la publicación de un dato.

A criterio de Walter Villegas, abogado en el libre ejercicio, hay que analizar el espíritu de esa disposición legal, porque a veces se trata de cuidar la integridad de la menor, pero si se mencionan un dato o foto y eso no pone en riesgo su integridad no configura un tipo penal.

El abogado indicó que hay que tomar en cuenta el contexto con el que se utilizó la identidad de la madre, ya que  si es de conocimiento público porque se ha filtrado antes en los medios de comunicación no tiene una interpretación que afecte el entorno de la menor.

El primer medio en publicar el nombre de la progenitora de la niña abusada fue diario La Hora, en su edición del sábado 1 de septiembre de 2012.